El economista Waldo Mendoza criticó la nueva ley que eleva la participación de los municipios en el IGV del 2 % al 4 %, reduciendo la del gobierno central al 12 %. Advirtió que esto generará un déficit fiscal mayor y calificó la medida como populista y perjudicial para la economía a largo plazo.
El docente y economista Waldo Mendoza se presentó en Ampliación de Noticias por RPP y analizó la nueva ley relacionada con la distribución del Impuesto General a las Ventas (IGV).
Explicó que, actualmente, el IGV del 18 % se reparte: 2 % para los municipios, 2 % para los gobiernos regionales y el 14 % restante para el gobierno central. El gobierno central elabora su presupuesto basándose en este 14 %. Sin embargo, la nueva ley incrementa la porción de los municipios del 2 % al 4 %. Como resultado, la porción del gobierno central disminuye del 14 % al 12 %.
Para el especialista, esta modificación representa una pérdida significativa de ingresos para el gobierno central, estimada en alrededor de S/ 10,000 millones por año, por lo que la calificó como "la ley fiscal más dañina de este siglo".
Mendoza enfatizó que es el gobierno central el que elabora el presupuesto, y ahora se enfrenta a una situación en la que había presupuestado gastos con el 14 % del IGV.
Ante esta menor recaudación, el gobierno central tiene dos caminos:
- Ajustar los gastos a los menores ingresos.
- Endeudarse para mantener el nivel de gasto.
Según Mendoza, lo más probable es que el gobierno opte por endeudarse, ya sea en el Perú o en el extranjero, para seguir gastando como antes. Esta decisión tiene serias implicaciones fiscales:
La ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal fija reglas para el déficit, pero estas reglas ya se han incumplido en 2023 y 2024, y podrían incumplirse nuevamente debido a la necesidad de mayor endeudamiento, lo que aumentaría el déficit fiscal.
El economista advirtió que esta medida elevará el déficit fiscal en aproximadamente un punto del PBI en los próximos años. Esto complica la tarea de reducir gradualmente el déficit y hace más lejano el objetivo de reducir la deuda pública como porcentaje del PBI, que ha pasado del 25 % antes de la pandemia al 32-33 % actualmente.
MEF de acuerdo con la nueva ley del IGV
Su preocupación se agrava por el hecho de que el ministro de Economía y Finanzas (MEF) ha "saludado la medida". Mendoza expresó su extrañeza, afirmando que ningún economista que conozca ha hablado a favor de esta ley. Sin embargo, también se mencionó que el MEF no fue convocado al Congreso para opinar sobre esta ley, un detalle que el ejecutivo podría usar para observarla.
Además del impacto fiscal, Mendoza expresó preocupación sobre la capacidad de los gobiernos locales (municipios) para recibir y ejecutar eficientemente el presupuesto adicional. La ley estipula que el 2 % adicional del IGV se destinará "únicamente a inversión", lo cual requiere un "aparato estatal competente, sólido, que no lo tiene el gobierno local". Por ello, prevé que la eficiencia del gasto público disminuirá con esta medida.
Finalmente, Mendoza describió la medida como "típicamente populista". Explicó que el populismo consiste en "medidas de corto plazo que benefician en el corto plazo y perjudican en el largo plazo". Considera que darle más dinero a las casi 2,000 municipalidades existentes hará que "aplaudan la medida", lo que sugiere que el "secreto" de la ley radica en motivos políticos para ganar popularidad con los alcaldes.
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