Lo que no se recomienda en estos casos es dejar que pase el tiempo ya que perjudica su historial crediticio.
Por necesidad o urgencia una persona opta por sacar una tarjeta de crédito. Es más, puede ser una aliada formidable y una herramienta financiera que permita adquirir bienes.
Sin embargo, hay puntos que debemos tener en claro sobre qué hacer en caso, por temas económicos, no podamos pagar las cuotas.
> Lo peor que puedes hacer es dejar que pase el tiempo sin hacer nada. Eso no sólo perjudica tu historial, también incrementa tu deuda: pues el banco te cobrará intereses por el capital pendiente más el tiempo que tardes en pagar: interés sobre interés.
> Determina nuevamente tu capacidad de pago. De tus ingresos debes restar los gastos por concepto de tus necesidades básicas cómo: alimentación, transporte y vivienda. Si estás pagando la mensualidad del gimnasio tal vez debas suspender la suscripción mientras liquidas tu deuda.
> Dejar de utilizar inmediatamente las tarjetas de crédito. De esta manera deberá afrontar el problema lo más rápido posible para no seguir incrementando la deuda.
> Acudir a su entidad, acordar otros plazos para la devolución de la deuda. En todo, caso, también puede presentar un plan de pagos.
> Recuerda que los pagos mensuales no deben ser mayores a tu capacidad de pago. Si no es así negocia con el banco para que incrementen el plazo a cambio de un pago mensual menor.
> Si el banco te exige un pago inicial como parte de la negociación, pero no puedes cubrirlo, no tienes el dinero suficiente, hazlo saber y ofrece un monto menor.
> No recomendamos aceptar convenios de pago con quitas o descuentos, pues aunque te entreguen una carta de liquidación en tu historial de crédito aparecerá que pagaste una deuda con descuento, es decir no pagaste completamente.