Tarjeta de crédito
Más del 40% de peruanos bancarizados usan una tarjeta de crédito como medio de pago principal, según Experian. | Fuente: Andina

Un 33% de peruanos pagan sus compras con tarjetas de débito y un 15% usan tarjetas de crédito, según un estudio de Ipsos Perú. Esto en algunas ocasiones puede implicar un pago adicional, pero ¿es legal?

En algunos casos los comercios, como bodegas o locales comerciales, optan por cargar un cobro adicional de 5% a quienes usen tarjeta. Sin embargo, el Indecopi indica que esto debe avisarse antes de la compra.

El Código de Protección y Defensa del Consumidor sostiene que los comercios que apliquen estos deben avisar a los clientes apenas ingresen al establecimiento. Esto debe indicarse mediante cartes a la vista o en otro modo de comunicación que permita al usuario conocer las condiciones.

“En caso de que el proveedor diferencie el precio del producto o servicio en función del medio de pago, como tarjetas de crédito u otros, dicha información debe ser puesta en conocimiento del consumidor, de manera destacada, en forma visible y accesible en el local o establecimiento comercial, a través de carteles, avisos u otros similares. En caso de incumplimiento del proveedor, los consumidores no pueden ser obligados al pago de sumas adicionales, debiendo respetarse el precio fijado por el producto o servicio”, precia el artículo 7 del código mencionado.

Cabe mencionar que los comercios que no brinden información clara y oportuna podrían ser sancionadas por el Indecopi con una amonestación o una multa de hasta S/ 2,227,500 (450 UIT).

Por su parte, la empresa relacionada a pagos digitales, Niubuz, también considera que los cobros extra por el uso de tarjeta no están justificados.

"En definitiva, son cobros incorrectos e injustificables. En el caso de Niubiz y VendeMás de Niubiz, tenemos una comisión pactada en los establecimientos, por cada venta que realizan", indicaron el año pasado.

La plataforma señala que cuando un comercio exhibe precios de sus productos, este total ya debe incluir los tributos, comisiones y cargos aplicables, por lo que los consumidores no deberían verse obligados a un recargo adicional.