
Un gran número de actividades económicas se vieron afectadas por la pandemia, entre ellos restaurantes y discotecas, los cuales terminaron optando por dar un giro a su negocio para subsistir y muchas de ellas se optaron por la apertura de bodegas.
Solo en el 2020 se abrieron 16,892 bodegas formales e informales en Lima Metropolitana y Callao, según cifras del Centro de Investigación Bodeguera (CIB). Un 75% de esos negocios abrió tras iniciadas la pandemia, pero ¿cómo les está yendo a estos negocios?
El CIB señala que un 45% de las bodegas que abrieron en plena pandemia ya han cerrado, unas 5,700 en total.
"Es que estos negocios surgieron por la desesperación, e incluso se dio como un boom o una moda, pero no se previó lo difícil que es llevar día a día este tipo de negocio", explicó el gerente de Investigación del CIB, Enrique Infante, al diario Gestión.
En años anteriores a la pandemia, se calculaba que el porcentaje promedio anual de cierre de bodegas fue de 15%.
Para este año el CIB espera que la cantidad de bodegas aumente 9% respecto a lo registrado al cierre del 2020, es decir, se estima un total de 224,576 negocios.
De esa cifra unas 18,394 serían nuevas bodegas y se proyecta que solo un 20% podría cerrar pues “ya este año se han abierto bodegas de una manera más planificada y evaluada”.
Pese a esto, Infante precisó que seguirá creciendo la informalidad en las bodegas. Se estima que el 52% de tiendas que se abrirán serán informales, 2% más que en el 2020, y solo el 48% serán formales.