Los mercados chinos cayeron de nuevo por las persistentes dudas sobre las intenciones de las autoridades financieras.
China orientó el yuan al alza el lunes y su cotización en el exterior se apreció frente al dólar, animada por lo que los operadores calificaron como una agresiva intervención de Pekín, aunque los mercados chinos cayeron de nuevo por las persistentes dudas sobre las intenciones de las autoridades financieras.
Percibidas como tropiezos, las decisiones de los responsables de la política monetaria china aumentaron la preocupación en los mercados globales de que Pekín pueda perder el control de su economía, en un momento en que el país parece encaminado a registrar su menor tasa de crecimiento en 25 años.
Una depreciación del 1,5 por ciento en el yuan desde el inicio de 2016, tras un debilitamiento del 4,7 por ciento en 2015, ha generado alarmas entre rivales comerciales en relación a si China se está arriesgando a empezar una "guerra de divisas" de devaluaciones competitivas.
El avance del yuan podría ayudar a calmar esos temores, aunque no logró detener las ventas de acciones chinas por parte de los inversores.
El Índice Compuesto de Shanghái y el CSI300 cerraron con descensos de más del 5 por ciento tras hundirse un 10 por ciento la semana pasada, desencadenando una liquidación global de activos de más riesgo.
Tapas Strickland, economista de National Australia Bank, dijo que "la indecisión y la falta de transparencia" están exacerbando la incertidumbre del mercado. "Comprensiblemente, está habiendo ventas en los mercados globales por dudas sobre la capacidad de las autoridades chinas para controlar su economía".
El Banco Popular de China fijó el punto medio para el yuan en 6,5626 por dólar, más firme que el viernes y mucho más sólido que el anterior cierre no oficial del yuan al contado, de 6,5938. El yuan no puede oscilar más del 2 por ciento hacia arriba o abajo del punto medio.
El banco central también dio una orientación diaria más fuerte para el yuan el viernes, tras una serie de ocho fijaciones más débiles que culminaron con la mayor caída de un día en cinco meses el jueves.
"Las diferentes señales sobre las decisiones de divisas han hecho tropezar a los participantes del mercado, y tenemos cautela al creer que habrá pronto una calma inmediata", dijo en una nota Paul Mackel, jefe de análisis de divisas en mercados emergentes de HSBC.
"En este contexto, esperamos que la volatilidad del yuan siga alta, mientras que la presión de depreciación probablemente siga fuerte", dijo.
El yuan al contado se fortalecía a 6,5756, mientras que el yuan en el exterior ('offshore') subía cerca del 1 por ciento, a 6,6200, estrechando el diferencial entre ambos a menos del 0,7 por ciento.
El diferencial, que se estrechó a más del 2 por ciento la semana pasada, complica la batalla de China por evitar la salida de capitales de una economía que sigue desacelerándose.
REUTERS
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