Medios aseguran que la imagen de la actriz, donde aparece con una figura esbelta, fue producto de un fotomontaje.
Cuando Demi Moore apareció delgadísima en la portada de la revista W en la
edición de noviembre, muchos pesaron que
se trataba de los pequeños trucos del PhotoShop.
Desde entonces, en varios sitios de internet han puesto el tema sobre el tapete. De hecho, blogs especializados en encontrar defectos en medios identificaron el engaño.
El diario The Telegraph, aseguró que la fotografía fue fruto de un montaje. Es decir, la cabeza de Moore fue puesta en el esbelto cuerpo de una joven modelo de 21 años llamada Anja Rubik.
Según la publicación, la prueba más contundente es que a la modelo no le fue cambiado el vestido que lucía en la imagen, un diseño de Balmain.
Los editores de la revista W, por su parte, afirman todavía que a la imagen de la actriz no le fue agregado "nada fuera de lo común".
También declararon sobre la actriz que " es una mujer extraordinariamente hermosa. Creemos que nuestra portada lo refleja". Moore, desde su cuenta de Twitter, afirmó que esa foto ni siquiera había pasado por procesos de retoque digital.
Desde entonces, en varios sitios de internet han puesto el tema sobre el tapete. De hecho, blogs especializados en encontrar defectos en medios identificaron el engaño.
El diario The Telegraph, aseguró que la fotografía fue fruto de un montaje. Es decir, la cabeza de Moore fue puesta en el esbelto cuerpo de una joven modelo de 21 años llamada Anja Rubik.
Según la publicación, la prueba más contundente es que a la modelo no le fue cambiado el vestido que lucía en la imagen, un diseño de Balmain.
Los editores de la revista W, por su parte, afirman todavía que a la imagen de la actriz no le fue agregado "nada fuera de lo común".
También declararon sobre la actriz que " es una mujer extraordinariamente hermosa. Creemos que nuestra portada lo refleja". Moore, desde su cuenta de Twitter, afirmó que esa foto ni siquiera había pasado por procesos de retoque digital.
Comparte esta noticia