El cantante juvenil iba a ser blanco de un complot tramado por un asesino convicto que purga cadena perpetua.
Un asesino convicto obsesionado por el cantante canadiense Justin Bieber envió a dos hombres a castrar y matar a ídolo juvenil, mientras este se encontraba en Nueva York ofreciendo conciertos.
Según reportan varios medios estadounidenses, Dana Martin, recluso que purga cadena perpetua por violar y matar a una niña de 15 años en el 2000, contrató a Mark Staake y su sobrino Tanner Ruane para castrar a Bieber con tijeras de podar, a un precio de 2.500 dólares por cada testículo, según documentos judiciales.
La policía ha informado que Staake conoció a Martin en la cárcel de Las Cruces en Nuevo México y el encargo de este incluía a otras tres personas, aparte de Bieber.
También señala que, por razones aún desconocidas, el propio Dana fue quien informó de sus planes a la policía, antes de que pudieran cumplirse. Además, un tatuaje del cantante pop en una de sus piernas confirmaría la obsesión del criminal por la estrella adolescente.
"Tomamos todas las precauciones para proteger y garantizar la seguridad de Justin y sus fans", dijo el equipo representante de Bieber, negándose a hacer más comentarios.
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