"No comía nada. Estaba deprimida. Estaba triste. Mi dieta se limitaba al café", reveló la actriz luego de su ruptura con el jugador de baloncesto.
La actriz Eva Longoria reveló en un programa de televisión que pasó malos momentos tras su divorcio del jugador de baloncesto Tony Parker, pero no era consciente de que estaba sufriendo una depresión.
"No sabía que estaba deprimida (…) Quiero decir, sabía que era un momento triste en mi vida, pero yo nunca lo hubiera definido como una depresión. No soy así, soy optimista acerca de la vida. La vida no funcionaba para mí y decidí seguir adelante. Pensé que estaba bien", apuntó.
Sus familiares y amigos más cercanos ayudaban a que la actriz tuviera esa percepción porque le insistían en que lucía mejor que nunca.
"Fueron probablemente los momentos en los que más cumplidos recibí porque estaba muy delgada. No comía nada. Estaba deprimida. Estaba triste. Mi dieta se limitaba al café. Y la gente seguía diciéndome que estaba genial y que el divorcio me había sentado estupendamente. Pero yo no me sentía bien. No tenía energía", declaró en el programa "The Dr. Oz Show".
Todo cambió en cuanto decidió ir al médico una vez que se dio cuenta de que aquella situación estaba afectando a su salud.
"Tuve que llenar el cuerpo de vitaminas y tratar de ponerme a punto", sostuvo. Longoria comentó que parte de ese proceso consistió en eliminar el azúcar de su dieta.
"Durante casi tres meses no ingerí azúcar y fueron los momentos en los que sentí que tuve más energía que nunca. Mi paladar incluso cambió. Las cosas me sabían mejor", manifestó.
Longoria estuvo casada durante tres años con el jugador de baloncesto Tony Parker, de quien se divorció en enero de 2011, un año que pasó vinculada sentimentalmente con Eduardo Cruz, hermano de la actriz española Penélope Cruz.
Después también se la relacionó con Mark Sánchez, jugador de fútbol americano de los New York Jets.
EFE
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