Los hermanos Jesse y Joy compiten esta noche en cuatro categorías incluyendo disco del año y canción y grabación del año.
"Alejandro Sanz y Juan Luis Guerra no colaboran con cualquiera", señalan Jesse & Joy, los dos hermanos mitad mexicanos, mitad estadounidenses, que presumen de "llevar una bandera latina en alto" por el mundo y que hoy podrían volver a convertirse en los grandes triunfadores de los Grammy Latinos.
No hace tanto de la edición de 2012, en la que se alzaron con cuatro gramófonos dorados por su álbum de entonces, "¿Con quién se queda el perro?", que incluía éxitos musicales como "¡Corre!" y que les abrió aún más las puertas del mercado internacional.
"Tras un disco como aquel, que rompió barreras y tuvo tal reconocimiento, da nervio cuando llega el siguiente material, para que no parezca que fue un chispazo de suerte. Para nosotros ha supuesto poner aún más esfuerzo y ser fieles sobre todo a nosotros mismos en una época de tendencias y muchas modas", señalan.
A la decimoséptima gala de entrega de los Grammy Latinos llegan esta vez con un nuevo álbum, el cuarto de su carrera, que les ha reportado cuatro nominaciones, misma cifra que la de los otros grandes aspirantes (el colombiano Fonseca y el brasileño Djavan) y una más que el español Pablo Alborán.
"Ya es un premio ser los únicos nominados en las categorías más importantes: disco del año ("Un besito más") y canción y grabación del año (ambas por "Ecos de amor")", subrayan, felices por que ese reconocimiento les llegue además con un disco que lleva por título el de la canción dedicada a su padre, fallecido. "Se siente presente la estrellita nueva que nos está brillando desde el cielo", dicen.
Hijos de padre mexicano y madre estadounidense, componen sin pensar en el idioma y muchos de sus temas se escriben tanto en inglés como en español, lo que dio lugar a una versión del álbum en español y otra dirigida al mercado anglosajón.
"Tenemos dos culturas, dos nacionalidades, dos idiomas, dos formas de pensar. Queremos que la gente vaya familiarizándose poquito a poquito con ambas, que sepan que somos duales", argumentan, temerosos de que su público latino de siempre pensará que podrían dejar de cantar en castellano y olvidar sus raíces, ahora que suenan en la BBC. "Llevamos una bandera latina en alto y demostramos que se puede llegar más alto que el espacio sideral si uno se lo determina", insisten. EFE
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