La actriz rematará sus trajes de diseñador para conseguir fondos para pagar los impuestos que debe al fisco.
La actriz y cantante Lindsay Lohan decidió vender su ropa de diseñador para poder pagar los impuestos que debe, informaron medios estadounidenses.
La díscola artista se ha valido de su hermana menor Ali para llevar las prendas a diversas tiendas de Los Ángeles especializadas en ropa de segunda mano.
Según Radar Online, Ali, de 18 años, llevó ropa, zapatos y accesorios a la afamada tienda "Wasteland", pero terminó peleándose con el jefe del establecimiento pues le ofrecia menos dinero de lo que en verdad valían las cosas.
"Tienen que costar más, Lindsay fue fotografiada con ellos, eso lo hace más valioso", expresó la más pequeña de la familia Lohan.
Como se sabe, hace algunos días, el actor Charlie Sheen extendió un cheque de 100.000 dólares a Lindsay, para ayudarla a superar sus problemas con el fisco.
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