´El final de una relación significa también el principio de algo nuevo, o al menos la oportunidad de empezar otra relación´, afirma la intérprete neoyorquina.
Considerada una de las mujeres más sexy del planeta, la actriz y cantante Scarlett Johansson confiesa, en una entrevista en exclusiva para la revista alemana "FÜR SIE", que las rupturas amorosas tienen un punto interesante.
"El final de una relación significa también el principio de algo nuevo, o al menos la oportunidad de empezar otra relación y evitar así los errores que hicieron que las cosas se torcieran la última vez", afirma la intérprete neoyorquina.
A sus 24 años, Johansson insiste en que siempre trata de ver las separaciones desde ese punto de vista.
"Eso es lo que me propongo cada vez", apunta.
En su segundo disco, que lleva como título "Break Up", ha trabajado de la mano del cantante de folk Pete Yorn para lograr un álbum muy íntimo, en el que ambos han querido profundizar en su forma de vivir las rupturas.
Sin embargo, la actriz reconoce haber vivido ya suficientes separaciones amorosas como para saber que siempre son duras y dramáticas.
Casada desde hace un año con el actor canadiense Ryan Reynolds, Johansson comenzó a trabajar en el mundo del cine cuando era tan sólo una niña en "The horse whisperer" (1998).
Desde entonces no ha dejado la gran pantalla y su éxito ha ido en aumento a raíz de sus papeles protagonistas en "Match Point" (2005), y "Vicky Cristina Barcelona" (2008), ambas de Woody Allen.
En 2003 se hizo con un premio BAFTA a la mejor actriz por "Lost in Translation", de Sofia Coppola, y fue nominada a los Globos de Oro por partida doble, ya que además de por aquella película, optó al premio por su actuación en "La joven de la perla".
En mayo del año pasado debutó como vocalista en su primer disco, "Anywhere I Lay My Head", que contiene varias versiones de canciones del compositor y cantante Tom Waits.
EFE
"El final de una relación significa también el principio de algo nuevo, o al menos la oportunidad de empezar otra relación y evitar así los errores que hicieron que las cosas se torcieran la última vez", afirma la intérprete neoyorquina.
A sus 24 años, Johansson insiste en que siempre trata de ver las separaciones desde ese punto de vista.
"Eso es lo que me propongo cada vez", apunta.
En su segundo disco, que lleva como título "Break Up", ha trabajado de la mano del cantante de folk Pete Yorn para lograr un álbum muy íntimo, en el que ambos han querido profundizar en su forma de vivir las rupturas.
Sin embargo, la actriz reconoce haber vivido ya suficientes separaciones amorosas como para saber que siempre son duras y dramáticas.
Casada desde hace un año con el actor canadiense Ryan Reynolds, Johansson comenzó a trabajar en el mundo del cine cuando era tan sólo una niña en "The horse whisperer" (1998).
Desde entonces no ha dejado la gran pantalla y su éxito ha ido en aumento a raíz de sus papeles protagonistas en "Match Point" (2005), y "Vicky Cristina Barcelona" (2008), ambas de Woody Allen.
En 2003 se hizo con un premio BAFTA a la mejor actriz por "Lost in Translation", de Sofia Coppola, y fue nominada a los Globos de Oro por partida doble, ya que además de por aquella película, optó al premio por su actuación en "La joven de la perla".
En mayo del año pasado debutó como vocalista en su primer disco, "Anywhere I Lay My Head", que contiene varias versiones de canciones del compositor y cantante Tom Waits.
EFE
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