El mayordomo malinterpreta las palabras de Madam quien había dicho que había llegado el momento de compartir su vida con un hombre que ha estado siempre a su lado.
Luego de haber intentado desarrollar su vida en adelante como abuela y como experta en culinaria y al ver que en las dos cosas no le ha ido bien, Francesca Maldini toma una decisión definitiva. Peter está a su lado en su habitación. “Creo que ha llegado el momento de compartir mi vida con un hombre que ha estado siempre a mi lado, en las buenas y en las malas, que tiene mis mismos gustos, que sabe lo que quiero con solo mirarme”, dice mientras Peter hincha el pecho pues se siente identificado con la descripción que ha hecho Madam.
Peter se va a su cuarto pues debe ir al supuesto velorio de Pepe y Tito que se han hecho pasar por difuntos para descubrir a cuál de los dos ama Monserrat pero luego se entera que los muchachos no han muerto y entonces decide cambiar de vestuario, se pone una bufanda, un blazer y va en buscar de Francesca. “¿Y por qué tan elegante?”, le pregunta Madam. “Es que la ocasión lo amerita”, responde el mayordomo. “Tienes razón. Reúne a la familia porque ahora mismo haré el anuncio”, le ordena.
La familia Maldini en pleno, incluyendo Emilia y Camilo, están en la sala esperando a Francesca que baja las escaleras muy sonriente. Peter está a un lado y su atuendo llama la atención de Bruno pero el mayordomo que ya se siente el dueño de la casa lo manda a callar. Luego tiene un ensueño en el que se ve llevando a Francesca del brazo, mientras Nicolás, Francesca, Isabella y Sergio lo miran sonrientes. Lo curioso es en ese ensueño Bruno es el mayordomo. Pero el ensueño termina cuando Francesca empieza a hablar.
“Familia, los he reunido porque quiero anunciarles que he decidido que voy a compartir el resto de mi vida con un hombre que ha estado siempre a mi lado”, dice mientras Peter se le va acercando. “Ya no digas más, todo está sobrentendido”, dice Peter mientras la toma de la cintura. Francesca está tan sorprendida que no atina a nada y el mayordomo la toma entre sus brazos y la besa apasionadamente ante la sorpresa de su familia. Ella logra zafarse mientras Bruno se toma en rostro con las manos. “¡Vergogna! ¡¿Cómo es posible que tenga una relación con el personal de servicio?!”, exclama. “¡No, no, no!”, grita Francesca. Peter se va descomponiendo pues ha bebido varios vasos de licor “para darse valor” y al final cae al suelo. Francesca está indignada ante lo sucedido. “¡Este es el último día de Peter en esta casa! ¡Preparen sus maletas y que se vaya!”, ordena. Peter esta inconsciente y es ajeno a todo lo que sucede a su alrededor.
Comparte esta noticia