¿Universitario de Deportes debe construir otro estadio? Aquí la respuesta...

Universitario de Deportes necesita construir un nuevo estadio. Sí, a pesar de contar con uno de los colosos con mayor capacidad del continente, el equipo crema necesita una nueva casa ante todas las dificultades que presenta el Monumental. Te explicamos el por qué, el cómo e incluso el dónde.

1. ¿Por qué es necesario un nuevo estadio?

A 15 años de su apertura, El Monumental se ha convertido poco a poco en un ‘elefante blanco’. Ideado por Alfredo González en la mejor época reciente del equipo, con los años se hizo evidente que el club no podía llenar un estadio de 80,000 espectadores, salvo en clásicos y partidos por definiciones. ¿Las razones? Su mala ubicación, las permanente crisis futbolísticas del equipo y la poca comodidad de las instalaciones. Incluso los memes contra los merengues por la baja asistencia a su estadio ya son un clásico de las redes sociales.

El estadio no sirve ni para generarle ingresos al club por alquiler, ya que este es administrado por Gremco. Además, ha sido clausurado y reabierto demasiadas veces por actos de violencia, que incluyen pandillaje y hasta muertes, la más reciente luego del amistoso ante Colo por la Noche Crema

2. ¿Cómo debería ser el nuevo estadio?

La nueva casa crema necesita cuatro condiciones. Lo primero es que el terreno sea donado por una municipalidad o un benefactor privado. Segundo, que tenga una capacidad más realista (entre 30,000 y 40,000 espectadores). Tercero, que se ubique cerca de una vía de fácil y rápido acceso (Metropolitano o Metro de Lima). Lo cuarto, y no menos importante, que a su alrededor el club construya tiendas, museos y/o comercios que ayuden al club a solvente el costo de la construcción. En otras palabras, el estadio debe pagarse solo. Los hinchas cremas han demostrado que pueden ir en gran número al estadio cuando se les convoca, pero también debe dárseles comodidades para ir

3. ¿Cuáles sería los problemas?

Esta no es tarea fácil. El club tendría que buscar una forma de desvincularse de Gremco y de los compromisos contractuales que lo obligan a jugar en el Monumental. Además, la dirigencia debe llegar a un acuerdo con los dueños de los palcos. A esto se suman los retos de la nuevo locación y la posible reacción negativa de los vecinos que vivirían cerca del nuevo estadio, quienes se verían amenazados por la delincuencia y el pandillaje, tal como sucede con los vecino de Ate actualmente. Para encontrar una solución, el club necesita capacidad de liderazgo, negociación y planificación a largo plazo. ¿Estarán a la altura los dirigentes?