El jugador galés abandonó un club de aficionados a los autos deportivos por este gran problema.
El jugador galés, Gareth Bale, es uno de los pocos afortunados del mundo en darse algunos lujos con autos deportivos de última generación. Es tan aficionado a estos que se inscribió en un club selecto, el Auto Vivendi Super Car Club, en el que pagaba la ostentosa suma de 50 mil dólares al año para conducir Lamborghinis o Ferraris.
TWITTER: GARETH BALE Y SU LAMBORGHINI
Pues resulta que el este hábito, nada barato, le estaba complicando la carrera al futbolista. Al subir a este tipo de autos deportivos, que por lo general van al ras del piso, por lo que Gareth Bale tenía que adecuarse al auto y a la posición de manejo, que no es la más recomendable.
YOUTUBE: UN LAMBORGHINI AVENTADOR VS. F16
Según WalesOnline, conducir este tipo de autos le traía lesiones musculares al jugador del Real Madrid, que tuvo varios problemas de esa índole en los últimos meses.
Al parecer la vida de millonarios no es fácil, por lo que Gareth Bale se tuvo que privar de esta diversión porque le estaba complicando la carrera como futbolistas.
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