El doblete de Carlos Bacca le permitió al Sevilla alcanzar su cuarto título en el torneo.
Carlos Bacca es un toro, pero también mucho más: pequeño, compacto, agresivo, de piedra para el choque, con pies de bailarina de ballet y un cañón en la cabeza. Es un tipo que quiere llevarse al mundo por delante, como se llevó por delante a la defensa y al arquero del Dnipro. El colombiano anotó dos de los tres goles del Sevilla, que venció 3-2 y ganó la Europa League.
En medio del equipo español y su cuarto título en este torneo había un difícil elenco ucraniano, que para llegar a esta final dejó fuera al favorito Napoli. Así de grande era el reto del Sevilla y el obstáculo para Bacca. La responsabilidad y los rumores que lo colocan en equipos como el Manchester United, el AC Milan, el Atlético de Madrid no lo distrajeron. Todo lo contrario. Apareció en la cancha de Varsovia con combustible extra, con mayor fuerza y velocidad para ganarle la espalda dos veces a la misma defensa y en una final europea.
Jugar con la adrenalina al tope y mantener la precisión son cosas que un jugador como Bacca hace ver fácil, pero que no lo son. Si no existiera Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, hoy el mundo hubiera coronado a Bacca como el mejor delantero del momento, con sus 20 goles en La Liga y sus 7 tantos en la Europa League. Son números que no se consiguen solo estando en el momento y el lugar correcto, sino también empujando y pasando por encima a quienes se interponen en el camino de quien avanza con decisión hacia la gloria.
******************************
FICHA DEL PARTIDO
Sevilla 3-2 Dnipro
Goles: Sevilla. Grzegorz Krychowiak (28') y Carlos Bacca (31' y 73') / Dnipro. Nikola Kalinic (7') y Ruslan Rotan (44').
Torneo: Europa League - Final.
Cancha: Estadio Nacional de Varsovia (Polonia).
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra).
Comparte esta noticia