El equipo de Luis Enrique no contó con Messi ni Neymar, pero sí con Suárez en la primera etapa de un encuentro que se definió en la tanda de penales ante el Espanyol.
Un penal transformado por el croata Ivan Rakitic le dio la primera edición de la Supercopa de Cataluña al Barcelona, después de un partido que acabó con empate 1-1, una igualada que reflejó el dominio de los azulgranas en el primer tiempo y del Espanyol, en el segundo.
Los barcelonistas jugaron más compactos en los primeros 45 minutos, pero en cuanto Luis Enrique decidió dejar en el banquillo a Luis Suárez, su principal argumento ofensivo hoy, su equipo se resintió y el Espanyol dominó el partido, especialmente en los primeros minutos del segundo tiempo.
Dirigidos por Sergio Samper y con la voracidad de Luis Suárez como bandera, los azulgranas llegaron con peligro. El nueve del Barça firmó una gran jugada individual, en la que incluyó un par de recortes, y un centro al segundo palo que remató a gol Gerard Piqué en el minuto 15 (1-0).
Pero todo varió en el segundo tiempo. El Espanyol en la primera aproximación del segundo tiempo, Arbilla equilibró el partido con un golazo de lanzamiento de falta en el minuto 51 (1-1).
A media hora para el final, Luis Enrique puso en juego a Xavi y Rakitic con la idea de rescatar a su equipo. Recuperó el Barça algo control del juego, pero el Espanyol llegaba con más peligro, después de un par de indecisiones de Ié y de un remate de cabeza de Jairo.
La última ocasión del partido fue para el blanquiazul Abraham. Masip, tras una gran intervención, evitó el tanto en el minuto 86 que seguramente le habría dado la victoria a su equipo.
En la tanda de penaltis, el Barça solo falló un lanzamiento (Sandro), mientras que Xavi, Halilovic y Grimaldo acertaron y Rakitic le dio el título a su equipo. Por el Espanyol solo anotaron Víctor Sánchez y Jordán.
EFE
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