La selección chilena no esperaba de ninguna manera ser eliminada por Venezuela en cuartos de final. Chile, que nunca ganó una Copa América regresó a su país este lunes.
La selección de fútbol de Chile abandonó este lunes la ciudad de Mendoza, su cuartel general durante la Copa América, rumbo a su país en medio del apoyo de unos doscientos seguidores que alentaron tras la eliminación el domingo frente a Venezuela, aunque también hubo algunos gritos críticos.
La plantilla salió del hotel ubicado en el centro de la capital con rostros adustos y serios. Algunos futbolistas solo atinaron a levantar su mano en señal de saludo y agradecimiento a los seguidores que desde la vereda del hotel alentaban a la plantilla.
La mayoría de los presentes interpretó el himno chileno como forma de apoyo, pero también hubo gritos y reclamos críticos dirigidos especialmente hacia el técnico, el argentino Claudio Borghi, y al portero y capitán Claudio Bravo, a quien responsabilizan del segundo gol venezolano que supuso la eliminación.
La selección chilena recogió elogios casi unánimes durante los partidos del Grupo C del torneo en los que ganó por 2-1 a México, igualó 1-1 con Uruguay y superó por 1-0 a Perú.
Su juego le valió la condición de candidato al título que los futbolistas chilenos se encargaron de resaltar cada vez que estuvieron frente a la prensa.
La selección chilena nunca ganó el título de la Copa América, que lleva ya 42 ediciones, y en esta pareció que tenía posibilidades pero Venezuela, que por primera vez se clasificó a las semifinales del torneo, le cortó el paso.
EFE
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