Con la Copa América en plena marcha y las eliminatorias mundialistas a la vuelta de la esquina, el corazón del futbolista joven de élite late fuerte y esperanzado.
Con la Copa América en plena marcha y las eliminatorias mundialistas a la vuelta de la esquina, el corazón del futbolista joven de élite late fuerte y esperanzado. La persistencia da fruto, allí tenemos el caso de Luis Trujillo. Otros ya no tienen más que demostrar y, en evaluación hsta hace poco, ahora son pieza obligada de ua convocatoria. Quizás Tragodara o Jasé Carlos Fernández puedan ilustrar esa situación.
También están los que se ilusionan, los que esperan con ansiedad la convocatoria esperando ver su nombre por fin, aunque hayan pasado años. Ese es un sentimiento especial Pregúntenle a Carlitos Lobatón, celeste retornado al cielo bicolor.
Y luego está el más importante: el que empieza a creer que algún día cercano puede estar en esa lista y no baja los brazos. Ojala un día cercano podamos decir que el futbolista de Alianza Lima Cristofer Soto ilustra una historia de ascenso y éxito.
De momento, Soto ha confesado a la web blanquiazul que se ilusiona con la posibilidad de estar con el seleccionado patrio en la próxima Copa América. No bastan las ilusiones. Hay que trabajar para acercarse a ellas y así lo ha entendido Soto.
La ruta está trazada. Consolidarse en la definición del torneo local, con la tranquilidad de un gol vital en el clásico que lo acredita. Hacer la mejor temporada posible y mojar en la Libertadores, digamos, en la ruta de “Slatan” Fernández a comienzos de este año. Si ello ocurre, Cristofer Soto puede consolidar su anhelo de llegar a la selección bicolor
Comparte esta noticia