No hubo dedicatoria de gol para Thiago, pero el ´10´ de Barcelona saltó al campo con una inscripción en sus zapatos de fútbol.
Pese a haberse convertido en padre un día antes, el delantero argentino Lionel Messi jugó los 90 minutos en la victoria de Barcelona 3-1 sobre el Celta de Vigo en el Camp Nou. Si bien el crack azulgrana no pudo marcar y dedicarle un gol a su primogénito, salió al campo con un detalle especial: sus chimpunes tenían el nombre de su hijo Thiago.
El Barcelona sumó su novena victoria en la Liga española y es líder absoluto del torneo tras un partido donde Messi buscó su gol, pero no lo encontró.
Al contrario, el argentino, a cuatro minutos del final, generó unos instantes de silencio absoluto en el Camp Nou al lesionarse en la rodilla derecha. Al final, todo quedó en un susto para los azulgranas. Leo abandonó el estadio y volvió a la clínica para juntarse con su hijo y su esposa Antonella Rocuzzo.
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