Los medios de comunicación italianos informaron de los resultados de los exámenes médicos, en los que se precisa que los efectos de esta malformación se encontraban en "fase inicial".
La causa de la muerte, el pasado 14 de abril, del centrocampista italiano del Livorno Piermario Morosini cuando disputaba un encuentro de la Segunda División italiana fue una cardiomiopatía arritmogénica, de posible origen genético, según las últimas pruebas médicas realizadas.
Los medios de comunicación italianos informaron de los resultados de los exámenes médicos, en los que se precisa que los efectos de esta malformación se encontraban en "fase inicial".
El pasado 16 de abril, tras practicarse la autopsia en el Instituto Forense de Pescara (en la costa adriática italiana), los responsables médicos señalaron que eran necesarias nuevas pruebas para determinar las causas de la muerte del futbolista, puesto que los primeros exámenes no habían desvelado alguna causa evidente.
Morosini sufrió el pasado 14 de abril un repentino malestar en el minuto 31 del partido que su equipo, el Livorno, disputaba contra el Pescara, cuando se encontraba lejos del balón y cayó al césped cerca de su propia área.
Los servicios de emergencia le trasladaron de urgencia al centro hospitalario de la localidad en ambulancia, donde se le intentó reanimar sin éxito.
El incidente provocó un gran impacto entre los compañeros de equipo del centrocampista y obligó a suspender definitivamente el encuentro entre el Pescara y el Livorno, que marchaba en el momento de la interrupción con una ventaja de 2 goles a 0 a favor de los visitantes.
Morosini, quien participó con la selección italiana sub"21 en el Campeonato Europeo de Suecia en 2009, llegó para jugar en el Livorno este año gracias a una cesión por parte del Udinese, club de la Primera División (Serie A) de la Liga italiana.
Cinco días después de su muerte, miles de personas acudieron a su funeral, que se celebró en la ciudad norteña de Bérgamo, donde había nacido el futbolista.
EFE
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