Aunque usted no lo crea, más de 200 futbolistas que se encontraban en actividad fallecieron de una u otra manera a los largo de la historia. Muchos de ellos fueron asesinados como la trágica muerte que sufrió hoy el colombiano Edison Chará.
La trágica muerte del futbolista colombiano Edison Chará, conocido por jugar en equipos como Sporting Cristal y Cienciano del Cusco, nos hace recordar muchos otros sucesos que queremos que no pasen nunca.
Salvador Cabañas, delantero paraguayo, fue por fortuna uno de los pocos futbolistas que sobrevivió a un balazo a la cabeza.
El 12 de setiembre de este año, el jugador venezolano Junior Arias falleció tras dos tiros en la cabeza durante una fiesta. En febrero, William Morais, de 19 años, fue asesinado tras resistirse a un asalto.
En Colombia, por ejemplo, varios casos parecidos han sucedido. En 1994, luego de jugar el Mundial y hacer un autogol ante Estados Unidos, Andrés Escobar fue asesinado a balazos por una mafia de apostadores.
Luego, en el 2004, Albeiro Usuriaga murió asesinado en Cali cuando departía con sus amigos por un ajuste de cuentas.
Por otro lado, se recuerda también cuando en 1994, Miguel Miranda ingresa en reemplazo de Juan Carlos Zubzuck y ya estando en el campo, un hincha lo amenaza con una supuesta pistola, en un partido de Libertadores entre Universitario y el Deportivo Independiente de Medellín en Colombia.
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