Los cambios en el segundo tiempo del técnico Roberto Martínez influyeron para que los belgas remonten el encuentro.
Un contragolpe espectacular. Bélgica le ganó en la última jugada del partido 3-2 a Japón y de esta forma consiguió su pase a los cuartos de final de Rusia 2018. Sin embargo, el tanto marcado por Nacer Chadli, fue una verdadera obra de arte por la forma en que se construyó el gol.
Corrían los minutos finales del partido, y el conjunto de Roberto Martínez había conseguido lo imposile, marcar el gol del empate a través del volante del Manchester United, Marouane Fellaini, con un certero cabezazo.
A continuación, el cuadro nipón sacó un tiro de esquina que terminó en las manos del arquero belga, Thibaut Courtois, quien sin pensarlo dos veces jugó rápidamente para Kevin de Bruyne. El volante avanzó hasta el mediocampo con el balón y se lo entregó a Thomas Meunier, que se encontraba por la banda derecha. En seguida, este futbolista envió el centro por abajo al área japonesa, que terminó en los pies de Nacer Chadli, quien marcó el gol del triunfo tras un amague en el centro del área de Romelu Lukaku.
Después de este gol en el último minuto, las gradas del estadio Rostov Arena se vinieron abajo con las palmas y abrazos de parte de todos los hinchas belgas presentes. En pocas palabras, este gol fue junto al tanto del francés Benjamin Pavard ante Argentina, uno de los tantos más lindos de los cuartos de final del Mundial Rusia 2018. Ahora el rival en la siguiente ronda es Brasil de Neymar.
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