Pese a que el magistral cineasta se casó con la bella Reville; actrices como Ingrid Bergman, Tippi Hedren, entre muchas más, fueron las que realmente llegaron a conquistar su corazón.
El maestro del suspenso, Alfred Hitchcock, no solo fue uno de los genios cinematográficos más importantes de la historia del cine, ya que también fue una persona llena de obsesiones, inseguridades y amores no correspondidos.
Pese a la fama que lo rodeaba, Hitchcock no pudo conquistar a las más bellas actrices de la época como Ingrid Bergman, Grace Kelly, Kim Novak, Janet Leigh y Tippi Hedren.
Él se casó con Alma Reville, colaboradora en la elaboración de guiones, una mujer desgraciada e infeliz que pagó el intransigente machismo de su marido, inculcado durante años por su madre y por el catolicismo inglés.
Joan Harrison, su colaboradora más fiel y reconocida durante sus primeros años, fue objeto de los deseos de Hitchcock durante mucho tiempo. Él se sintió muy dolido cuando ella lo abandonó profesionalmente para iniciar su carrera como directora.
El mago del suspenso volvió a su gran fascinación por las actrices con Ingrid Bergman.
Los retratos de Bergman en 'Encadenados' (Notorious, 1946) quizá sean los más bellos que un director ha hecho de una actriz en toda la historia del cine, ya que su rostro terso y suave casi puede acariciarse a través de la pantalla.
Con ella también rodó 'Recuerda' (Spellbound, 1945) y Atormentada (Under Capricorn, 1949. Sin embargo, Ingrid decidió abandonarlo.
Sus obsesiones continuaron con Grace Kelly, puesto que él le pidió firmar un contrato de exclusividad para que no pueda dejarlo. Sin embargo, tras anunciar que se casaría con el Príncipe de Mónaco decidió renunciar al mundo del cine
Asimismo, actrices como Vera Miles, Kim Novak, Janet Leigh y Tippi Hedren (la célebre intérprete de Psicosis) se convirtieron en las grandes obsesiones del mago del suspenso.
Pese a la fama que lo rodeaba, Hitchcock no pudo conquistar a las más bellas actrices de la época como Ingrid Bergman, Grace Kelly, Kim Novak, Janet Leigh y Tippi Hedren.
Él se casó con Alma Reville, colaboradora en la elaboración de guiones, una mujer desgraciada e infeliz que pagó el intransigente machismo de su marido, inculcado durante años por su madre y por el catolicismo inglés.
Joan Harrison, su colaboradora más fiel y reconocida durante sus primeros años, fue objeto de los deseos de Hitchcock durante mucho tiempo. Él se sintió muy dolido cuando ella lo abandonó profesionalmente para iniciar su carrera como directora.
El mago del suspenso volvió a su gran fascinación por las actrices con Ingrid Bergman.
Los retratos de Bergman en 'Encadenados' (Notorious, 1946) quizá sean los más bellos que un director ha hecho de una actriz en toda la historia del cine, ya que su rostro terso y suave casi puede acariciarse a través de la pantalla.
Con ella también rodó 'Recuerda' (Spellbound, 1945) y Atormentada (Under Capricorn, 1949. Sin embargo, Ingrid decidió abandonarlo.
Sus obsesiones continuaron con Grace Kelly, puesto que él le pidió firmar un contrato de exclusividad para que no pueda dejarlo. Sin embargo, tras anunciar que se casaría con el Príncipe de Mónaco decidió renunciar al mundo del cine
Asimismo, actrices como Vera Miles, Kim Novak, Janet Leigh y Tippi Hedren (la célebre intérprete de Psicosis) se convirtieron en las grandes obsesiones del mago del suspenso.
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