El director de cine español dijo que tenía ´nostalgia de Antonio´ y confesó haberse sentido ´encantado´ cuando el malagueño aceptó el papel principal de su última obra.
El director de cine español Pedro Almodóvar asegura que "no hay nadie mejor" que el actor Antonio Banderas para encarnar la pasión y el deseo, y se congratula de que este aceptara protagonizar su nueva película, "La piel que habito", 21 años después de haber rodado juntos "Átame".
En una entrevista publicada hoy por el semanario francés "Paris Match", Almodóvar, de 61 años, dijo que tenía "nostalgia de Antonio" y confesó haberse sentido "encantado" cuando el malagueño aceptó el papel principal de su última obra, que se estrenará en España el 2 de septiembre.
"Cuando terminé de escribir el guión, pensé en Antonio y sentí que estaría listo para volver a rodar conmigo en España. No hay nadie como él para encarnar la pasión y el deseo", destacó a la revista.
Con la misma sinceridad reconoció que él mismo como director es "obsesivo y meticuloso en los detalles", hasta el punto de poder llegar a ser "una pesadilla para su equipo", pero admitió que "un realizador no debe abusar del enorme poder y la posición de legitimidad que tiene".
Sobre si sus filmes son una especie de autorretrato, aseguró que se "protege mucho más" que otros célebres colegas como Ingmar Bergman, John Cassavetes y Alfred Hitchcock, aunque agregó que "la creatividad es más excitante cuanto más conectada esté con la realidad".
"Me protejo incluso si a veces es imposible escapar de la estrecha unión que hay entre el trabajo y la vida. Soy muy púdico, pero mi pudor desaparece cuando me pongo a escribir", confesó el cineasta manchego.
En esa misma entrevista admitió que aunque "tiene grandes momentos de angustia" ha encontrado un equilibrio entre la vida pública y la privada, e indicó que ha reemplazado el periodo de agitación que vivió en los años ochenta "por el trabajo y la introspección".
Almodóvar se describió como "un ciudadano comprometido" que "toma la palabra, critica, y sale a la calle", pero que en sus películas habla más sobre "la intimidad, los sentimientos y las relaciones entre los personajes".
"Los temas que elijo no son fáciles, y esta elección ya es una toma de posición, incluso si no trata de los problemas sociopolíticos de España", apuntó el director, según el cual, nunca ha hecho películas para rebelarse contra la sociedad.
Pese a esa falta de posicionamiento político en sus obras, el director lamentó que los gobernantes sean "incapaces de resolver los problemas actuales porque no los comprenden y no saben por dónde tomarlos", resultado de lo cual, a su juicio, el país, en referencia a España, se ha visto "aplastado" por un movimiento contestatario.
-EFE
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