Sin embargo, autoridad oficial indicó que se cree que ninguna de las víctimas eran las personas que se metían con él.
El detenido por el tiroteo en una universidad de Oakland (California), que dejó siete muertos, estaba molesto con los estudiantes y una empleada de la casa de estudios porque se burlaban de él y no lo trataban con “respeto”, informaron fuentes policiales según la prensa.
One Goh, exalumno de la universidad de origen coreano, admitió su culpabilidad. El jefe de la Policía de Oakland, Howard Jordan señaló que el detenido vinculó los hechos con el maltrato de una empleada de la universidad, cuyo nombre no ha sido dado a conocer, y que no se encuentra entre las víctimas del asesino.
“Creemos que ninguna de las víctimas eran las personas que se metían con él”, señaló el oficial.
Previamente, Howard había indicado que One Goh puso en fila a sus víctimas y las ejecutó una a una.
"Fue una calculada ejecución a sangre fría en la clase", aseguró el alto mando policial.
El lunes 2 de abril, el agresor abrió fuego en la universidad privada y acabó con la vida de siete personas y dejó otras tres heridas. Una hora después se entregó a las autoridades.
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