Cambios físicos en las zonas erógenas de la mujer por un embarazo

Las mujeres durante el embarazo sufren varios cambios físicos que afectan algunas zonas erógenas de su cuerpo y pueden perturbar su sexualidad. ¿Qué alteraciones en la sexualidad pueden ocasionar dichos cambios? Hoy en Era Tabú, el doctor Fernando Maestre hablará sobre los cambios físicos en las zonas erógenas de la mujer por el embarazo.

El cuerpo de la mujer tiene diversas erógenas como la boca, los pechos, las orejas, entre otros. Durante el embarazo algunas de esas zonas erógenas en el cuerpo de la mujer sufren cambios físicos causados por el embarazo. Una mujer puede sentirse poco atractiva o incluso tener una baja de deseo sexual si sus zonas erógenas no están bien. 

Con el embarazo, una de las zonas erógenas femeninas que más se deteriora es la zona genital. No solo porque la mujer experimenta sequedad y poca lubricación, sino porque los labios vaginales aumentan de tamaño. Esto puede llevar a la mujer a sentir un exceso de piel en la zona genital y provocar incomodidad. Además, puede que la mujer después del embarazo llegue a desarrollar pequeños quistes en la zona bulbar y generar dolor al momento de la relación sexual.

Por otro lado, la mujer le da mucha importancia a los senos pues este es el equivalente femenino a lo que el miembro viril significa para los hombres. Por eso, así como los varones se someten a una cirugía para agrandar el pene, las mujeres buscan con los implantes mamarios poder aumentar su talla de busto. Si bien con el embarazo los pechos aumentan de tamaño, puede ocurrir que luego de la lactancia el tamaño disminuya provocando algunas estrías. También pude ocurrir que el bebé maltrate un poco los pezones al momento de succionar la leche.

Las piernas también son una zona erótica para la mujer. Sin embargo, esta parte del cuerpo es muy difícil de recuperar si sufrió cambios drásticos durante el embarazo. Puede que aparezcan celulitis o varices por el aumento de peso durante los nueve meses de gestación y luego por la pérdida brusca de kilos.

Finalmente, la cintura y los glúteos de la mujer son zonas que ellas tratan de mantener para sentirse más atractivas sobre todo durante el encuentro con la pareja. Estas zonas erógenas son muy importantes y difíciles de restablecer con una cirugía. El vientre de la mujer, por el estiramiento de piel, puede agrietarse provocando estrías que son casi imposibles de desaparecer. Asimismo,  pueden aparecer pequeñas varices muy delegadas.

Todos estos cambios pueden crear incomodidad en la mujer haciendo que su deseo sexual decaiga pues puede pensar que ya no se ve tan atractiva como antes para su pareja.

Lo ideal es que durante el embarazo se lleve una dieta adecuada y los cuidados de la piel sugeridos por el médico tratante para evitar que ésta se maltrate tanto.
 
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