Dependiendo de tu peso, estatura, edad, género y nivel de actividad, podrías necesitar entre 1.000 y 3.000 calorías.
Las calorías no son tan malas como se piensa, de hecho, son necesarias pues aportan la energía que requerimos para realizar nuestras actividades cotidianas así como ejercicio.
El problema surge cuando se consumen calorías en exceso ya que estas se acumulan en el cuepo convertidas en grasa.
Por ejemplo si eres sedentario y consumes las calorías de una persona que acostumbra a ejercitarse, probablemente aumentes de peso.
Pero relaja, no todo son malas noticias. Jessica Girdwain, experta en fitness de la revista Shape, sugiere que "Si no eres de ir al gimnasio, hay una serie de actividades simples que pueden realizarse en cualquier momento y que te ayudarán a quemar esas calorías y así evitar subir de peso.
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