Antonio señaló que nunca imaginó convertirse en el zapatero del Papa Juan Pablo II y de Benedicto XVI.
Nacido en Trujillo, Antonio Arellano reside en Italia hace 23 años se ha vuelto muy conocido por sus vecinos por ser el zapatero oficial de Papa.
Casado, con un hijo de 24 años y de una familia donde todos tienen el arte de confeccionar zapatos, nos muestra su pequeña tienda ubicada en el barrio medieval de Borgo en Italia, el cual es concurrido por numerosos clientes y por numerosos periodistas de la prensa nacional e internacional.
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