En muchas ocasiones hemos visto algunos trucos para que los bebés no lloren cuando se le administran las vacunas, pues imaginen el susto de los pequeños que no se esperan ese dolor de repente.
Desde hace algún tiempo investigaciones que pretenden aportar los métodos más efectivos para calmar el dolor del bebé, como la llevada a cabo por el pediatra estadounidense Harvey Karp, en su libro “The Happiest Baby on the Block” (“El bebé más feliz del barrio”), publicado en 2002.
En dicha obra sugería trucos para calmar a los bebés. Eran las “cinco S”, debido a que en inglés se definen con palabras que comienzan con esta letra: swaddling (envolver al bebé), side/stomach position (colocarlo de lado o boca abajo), shushing (hacer «shhhh»), swinging (acunarlo o mecerlo) y sucking (succión).
Sus “experimentos” no estaban centrados específicamente en el llanto provocado por las vacunas, sino en cualquier llanto del bebé.
Nuevo estudio:
Un estudio publicado en la revista Pediatrics señala que la intervención física de las “cinco S” muestra siempre la disminución de las puntuaciones de dolor de los lactantes.
• John W. Harrington, coordinador de la investigación y su equipo del Hospital de Norfolk (Estados Unidos), analizaron el efecto de esta metodología en 230 bebés de entre dos y cuatro meses de vida que recibieron las vacunas de rutina
• Los niños se dividieron en cuatro grupos: al primero se le dio un poco agua antes de la vacuna; a otro agua azucarada, mientras que los otros recibieron agua o agua azucarada antes de las vacunas y se les aplicaron los trucos de las “cinco S” después del pinchazo
• Los resultados mostraron diferentes puntuaciones de dolor, excepto en los bebés que fueron atendidos con los consejos del pediatra Harvey Karp, los cuales tuvieron menos signos de dolor y dejaron de llorar antes.
Sin duda, las cinco S para que el bebé no llore con las vacunas contribuyen al mecanismo natural de alivio del dolor.
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