El Consejo de Seguridad de la ONU expresó este viernes su "profunda indignación" por el secuestro de más de 200 niñas nigerianas por parte de la secta radical Boko Haram.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó este viernes su "profunda indignación" por el secuestro de más de 200 niñas nigerianas por parte de la secta radical Boko Haram y exigió su liberación inmediata e incondicional, al advertir que estos actos podrían considerarse "crímenes contra la humanidad".
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas advirtió de que las acciones de Boko Haram podrían ser consideradas "crímenes contra la humanidad" y pidió la colaboración de todos los países para llevar a los responsables ante la Justicia.
En un comunicado, el Consejo se refirió así al secuestro de 276 escolares registrado el pasado 14 de abril y al de otras ocho menores el 5 de mayo.
Los miembros del Consejo expresaron su satisfacción por los esfuerzos del Gobierno de Nigeria para asegurar el regreso seguro de las niñas secuestradas a sus casas y agradecieron el apoyo internacional ofrecido al país.
En este sentido, el Consejo llamó a toda la comunidad internacional y, especialmente a los Estados de la región, a trabajar con las autoridades nigerianas.
Este viernes, expertos de Estados Unidos y Reino Unido llegaron a Nigeria para ayudar a buscar a las niñas secuestradas por la secta, un crimen que ha generado una importante reacción a escala internacional.
Además de los secuestros, el comunicado condenó los ataques terroristas cometidos por Boko Haram esta semana y trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas.
El Consejo subrayó que "el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones es un acto criminal e injustificable" y recalcó la necesidad de llevar ante la Justicia a todos los responsables de este tipo de ataques.
Además, el máximo órgano de decisión de la ONU expresó su "profunda preocupación" por la campaña de atentados que Boko Haram lleva a cabo desde 2009, que supone "una amenaza para la estabilidad y la paz en África occidental y central".
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.
EFE
Comparte esta noticia