Se estima que en el mundo mueren 73 millones de tiburones al año por la caza indiscriminada.
Unas 114 aletas que pertenecían a 57 tiburones, decomisadas a pescadores hondureños, fueron decomisadas e incineradas por la Fuerza Naval de Honduras.
Las aletas fueron decomisadas a pescadores artesanales, quienes solo los cazan por sus aletas.
Las aletas de tiburón son vendidas como filetes a muy altos precios. Sin embargo, estas son muy dañinas para la salud, ya que contienen muchas toxinas.
Con esta medida, el país promueve el cuidado de la biodiversidad en sus aguas consideradas como "Santuario de Tiburones".
El "Santuario de Tiburones" de Honduras busca proteger las 300 especies de tiburón existentes e identificadas en sus aguas.
Se estima que en el mundo mueren 73 millones de tiburones al año por la caza de pescadores.
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