El defensor del Pueblo, Eduardo Vega, dijo que esto simplemente es causar daños graves a un niño y tiene que ser castigado drásticamente por las autoridades.
No hay ninguna justificación para que un niño sea castigado de la manera como un menor lo fue en San Juan de Lurigancho por su propio padre, dijo el defensor del Pueblo, Eduardo Vega en una entrevista en RPP TV.
"Las imágenes de laceraciones graves recibidas por este niño de siete años son realmente terribles, pues ese tipo de castigos no pueden ser considerados como una corrección", dijo el funcionario ante las imágenes difundidas donde se aprecia cómo quedó el cuerpo del hijo de Carlos Zevallos Valerio de 30 años quien le propinara latigazos con cables de luz y la hebilla de su correa.
"Eso simplemente es causar daños graves a un niño y tiene que ser castigado drásticamente por las autoridades. No hay ninguna justificación. Las autoridades deben castigarlo sin atenuantes" añadió.
Vega acotó que hay averiguar si la madre estuvo al tanto de los maltratos y si esto fuera cierto el infante no puede estar bajo la tutela del padre; y en caso la familia no pueda tomar la potestad, el Estado debe tomar la responsabilidad de su tutela.
Ante la liberación del sujeto, el defensor del Pueblo, dijo que su sector está al tanto de todos los hechos y está tomando las coordinaciones para que sus colegas actúen de acuerdo a ley.
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