Familiares de Marcelino Quispe llegaron en cortejo fúnebre hasta el cementerio de Comas y allí se enteraron de que no se había pagado los gastos del entierro.
Ingrata fue la sorpresa para los familiares de una de las víctimas de la tragedia en San Juan de Lurigancho cuando acudieron con el ataúd hasta el cementerio "Mártires del 19 de julio", ubicado en Comas, sin embargo la municipalidad metropolitana de Lima no había sufragado los gastos del sepelio.
Así lo denunció a RPP Noticias el cuñado de Marcelino Quispe Espinoza, quien culpó de esta situación a una de las funcionarias municipales identificada como Jacqueline Alegre.
"Ella (Alegre) prometió que a la 1 de la tarde se iba a acercar para cancelar el nicho. Me doy con la sorpresa que no lo hizo. Ahora resulta que tengo que llevarme a mi muertito hasta Collique", refirió.
La reportera de RPP Noticias refirió que se comunicó por teléfono con la referida trabajadora de la Comuna limeña en presencia de Bonifacio Ortiz, y en su defensa indicó que había llamado al pariente de Marcelino Quispe, sin embargo se corroboró que en el celular de éste no estaban registradas dichas comunicaciones.
Ortiz lamentó estas descoordinaciones, aunque reconoció la buena voluntad de la alcaldesa Susana Villarán por asumir los costos del entierro.
Expresó, además, su preocupación porque el cuerpo de su cuñado se estaría descomponiendo.
En este camposanto de Comas se viene realizando el sepelio de cinco de las 27 víctimas que perecieron en el centro de rehabilitación "Cristo es Amor" de SJL.
Comparte esta noticia