Contra el fuego luchan siete helicópteros, cuatro aviones y más de un centenar de bomberos, indicaron los responsables del parque.
Un nuevo incendio en el famoso Parque Nacional de Yosemite (California, EE.UU.) lleva quemadas 1.045 hectáreas y ha obligado a desalojar a 185 excursionistas, casi la mitad de ellos en helicóptero, informó este lunes el servicio responsable de incendios del parque.
Bautizado como el fuego de "Meadow", este es el último de una larga lista de conflagraciones que han afectado este año uno de los puntos de mayor atracción turística del Oeste de Estados Unidos, en una temporada especialmente nociva a causa de la sequía crónica que arrastra California y debido a las altas temperaturas registradas.
El incendio se concentra en el área conocida como el Pequeño Valle de Yosemite, a una y otra orillas del río Merced, y ha obligado a cerrar todas las rutas de excursionistas de la zona.
Un centenar de mochileros han sido desalojados de los campamentos y senderos del área y otros 85 excursionistas y escaladores fueron evacuados el domingo en helicóptero de la cima del Half Dome, la montaña de granito de más de 1.400 metros que constituye una de las atracciones más icónicas de Yosemite.
El fuego de "Meadow" se originó a mediados de agosto como resultado del impacto de un rayo en el Pequeño Valle de Yosemite.
Los responsables del parque habían podido seguir la evolución del fuego, que avanzaba lentamente y a finales de la semana pasada no superaba las ocho hectáreas, pero no lograron contenerlo definitivamente y los fuertes vientos que soplaron este domingo lo avivaron repentinamente hasta convertirlo en un gran incendio que en estos momentos quema sin control.
Contra el fuego de "Meadow" luchan siete helicópteros, cuatro aviones y más de un centenar de bomberos, indicaron los responsables del parque.
Por el momento, las carreteras y caminos cerrados se limitan a aquellos que se encuentran dentro o son cercanos al área del Pequeño Valle de Yosemite, pero desde el parque alertan a los visitantes ante la posibilidad de que el intenso humo procedente de la conflagración se desplace hacia otras zonas de Yosemite, como el concurrido valle principal.
EFE
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