El Departamento de Defensa podría destruir un gran volumen de munición aún utilizable por un inventario anticuado.
El Pentágono planea destruir munición por valor de más de 1.000 millones de dólares que en muchos casos podría aún ser válida, aunque no puede determinarlo por un sistema de inventario anticuado, según un informe divulgado por la Contaduría de la Nación (GAO).
La agencia del Congreso que revisa los gastos del Poder Ejecutivo y prepara informes para los legisladores indicó que el Departamento de Defensa podría destruir un gran volumen de munición y misiles aún utilizables por la incapacidad de compartir internamente información sobre el estado de sus arsenales.
El Pentágono administra casi 70.000 millones de dólares en munición convencional en ocho arsenales del Ejército y tenía previsto destruir 1.200 millones en munición.
Las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas usan sistemas de inventario de sus municiones que no pueden compartir directamente sus datos, a pesar de que por décadas se ha estado trabajando en el desarrollo de un banco de datos único, señaló el informe.
Mientras que el Ejército (de Tierra) emplea el formato estándar del Pentágono, la Fuerza Aérea, la Marina y la Infantería de Marina "usan formatos que son obsoletos", agregó.
Una vez al año las cuatro ramas tienen una conferencia en la cual "comparten información acerca de sus superávit de munición e intercambian balas y otra munición según lo necesiten", continuó el informe de GAO, que agrega que "los datos sobre municiones restantes después de la reunión desaparecen de los libros y el resultado es que una cantidad desconocida de balas en buena condición va a dar a la basura".
En el período fiscal 2012 las diferentes fuerzas armadas intercambiaron 44 millones de municiones, incluidos 32 millones de balas para ametralladora y pistola, 11 millones de equipos de detonación y 1 millón de artículos como granadas para el control de disturbios.
Otra área de preocupación, continuó el informe, es la de misiles: el ejército posee un inventario que incluye los misiles Stinger, Javelin y Hellfires por valor de 14.000 millones de dólares.
Los Hellfire fueron el arma más eficaz que usaron los mujahedin financiados y armados por EE.UU. en su guerra contra la Unión Soviética en Afganistán, y en años recientes la Agencia Central de Inteligencia los ha usado en sus misiones con "drones" Predator y Reaper para atacar a supuestos terroristas en sitios como Yemen.
De acuerdo con la declaración financiera, el comando del Ejército responsable de misiles no informa de manera adecuada sobre los arsenales disponibles, por lo que se puede incurrir en compras de material del que ya se dispone y no se está usando.
EFE
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