El papa Francisco habló sobre la gran responsabilidad que tienen en la destrucción del medio ambiente la política y la economía mundiales al exponener encíclica "Laudato si".
El papa Francisco denunció este jueves la "la debilidad de la reacción política internacional" y "los intereses económicos" a la hora de afrontar la defensa del medioambiente en su encíclica "Laudato si".
"El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente", escribió el papa en este documento.
Para Francisco "hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos".
Bergoglio denunció que "la política y la economía tienden a culparse mutuamente por lo que se refiere a la pobreza y a la degradación del ambiente".
El resultado, añadió, es: "Mientras unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles".
En la que es en realidad su primera encíclica, ya que la anterior fue firmada junto con Benedicto XVI, Francisco explica la gran responsabilidad que tienen en la destrucción del medio ambiente la política y la economía mundiales.
El papa citó el documento final de la reunión de lo obispos latinoamericanos en Aparecida (Brasil) para exhortar a que "en las intervenciones sobre los recursos naturales no predominen los intereses de grupos económicos que arrasan irracionalmente las fuentes de vida".
Asimismo, advirtió en contra de que "ante el agotamiento de algunos recursos, se cree un escenario favorable para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones".
Y ante la destrucción del medioambiente, Francisco criticó además que "la política y la empresa reaccionan con lentitud, lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales".
Y por ello, "las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas porque, por falta de decisión política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces".
Jorge Bergoglio enumera todas las cumbres que han tenido escasos resultados y que, sentencia, seguirá así "porque las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global".
Criticó cómo "los gobiernos no se exponen fácilmente a irritar a la población con medidas que puedan afectar al nivel de consumo o poner en riesgo inversiones extranjeras".
"La miopía de la construcción de poder detiene la integración de la agenda ambiental con mirada amplia en la agenda pública de los gobiernos", subrayó.
Por ello, instó a la creación de "instituciones internacionales más fuertes y eficazmente organizadas, con autoridades designadas equitativamente por acuerdo entre los gobiernos nacionales, y dotadas de poder para sancionar".
Para el papa es necesario evitar "la concepción mágica del mercado, que tiende a pensar que los problemas se resuelven sólo con el crecimiento de los beneficios de las empresas o de los individuos".
EFE
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