La señora Cinthya Machare, madre de la joven asesinada con fuego en la Plaza Dos de Mayo, relató que el feminicida le ha arrancado lo más amado que tenía en la vida.
Escucha el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
Llega un momento en que una noticia deja de ser una información abstracta y pasa a ser una experiencia personal en la que se concentra toda una vida. El poeta Vallejo hubiera hablado de un momento “en el que se empoza la resaca de lo vivido”.
Eso sucedió ayer en RPP al recibir a la señora Cinthya Machare, madre de la joven asesinada con fuego en la Plaza Dos de Mayo del Cercado de Lima. La señora Machare había declarado que el feminicida le había arrancado lo más amado que tenía en la vida.
Anoche quiso mostrarse personalmente para que todos podamos ver los gestos y las expresiones de quien junto a una hija de 18 años, corrió el riesgo de perder las ganas de levantarse de la cama. Supo resistir, nos dijo, para alentar a sus hijos menores, uno de siete años que se había enterado de los hechos a través de las redes sociales.
La señora Machare simplemente no entiende qué puede llevar a un hombre a querer destruir el alma y el cuerpo de una joven mujer a la que decía amar. Por eso se expone y declara para que la muerte irreparable de su hija no haya sido en vano.
En primer lugar, para alertar a todas las mujeres sobre la persistencia de una cultura machista que es mejor descubrir a tiempo. Y, en segundo lugar, para pedir a las autoridades que se sancione al asesino de su hija, que logró huir de nuestro país y entrar clandestinamente a Colombia. ¿Por qué demorar su expulsión hacia el país en el que ha cometido un crimen gravísimo?
La señora Machare no entiende que no se busque la vía más simple y más rápida, en vez de generar la impresión de que incluso un feminicidio despiadado puede entrar al circuito farragoso de las oscuridades administrativas, y peor aún, del cálculo político. Hay momentos en que el periodismo es solo dejar hablar y que quede testimonio de lo peor que los seres humanos somos capaces de hacer.
Las cosas como son
Comparte esta noticia