La de hoy es la mayor entrada de inmigrantes en Melilla desde el pasado 18 de marzo, en que accedieron medio millar de subsaharianos.
Unos 140 inmigrantes subsaharianos indocumentados consiguieron hoy saltar la valla fronteriza y entrar en la ciudad española de Melilla, en el norte de África, en la frontera con Marruecos, según las autoridades.
Los 140 inmigrantes forman parte de alrededor de medio millar de personas que intentaron esta madrugada acceder a la ciudad de Melilla desde Marruecos, según cifras facilitadas por la Delegación del Gobierno español en dicha ciudad.
La de hoy es la mayor entrada de inmigrantes en Melilla desde el pasado 18 de marzo, en que accedieron medio millar de subsaharianos, la avalancha más grande registrada en la ciudad autónoma española.
Melilla vive desde hace meses una extrema presión migratoria que mantiene desbordado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que se sitúa por encima de los 1.900 acogidos, casi cuatro veces su capacidad idónea.
El grupo de 500 inmigrantes fue contenido hoy por las fuerzas marroquíes antes de que llegaran a la valla, si bien, según asegura la Delegación del Gobierno en un comunicado, el numeroso grupo se dispersó en diferentes puntos de la zona comprendida entre los pasos fronterizos del Barrio Chino y Beni-Enzar.
Los alrededor de 140 subsaharianos lograron superar la valla a primeras horas de la mañana mientras otro grupo de poco más de 150 quedó encaramado en la verja exterior del vallado o rezagado entre ambas vallas, la del lado de Marruecos y la de Melilla, indicó la Delegación del Gobierno español.
Los inmigrantes bajaron posteriormente de las vallas, muchos de ellos tras permanecer hasta seis horas encaramados en ellas.
Los que se encontraban del lado español fueron entregados por miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil a agentes marroquíes a través de una de las puertas del vallado.
Los inmigrantes lanzaron diversas proclamas, como "libertad", "viva España" o "viva Mariano Rajoy", todo ello ante un despliegue de la Guardia Civil en el que han participado más de una veintena de vehículos y un gran número de agentes.
Durante horas se vivieron momentos de tensión entre los inmigrantes y los agentes, a uno de los cuales, que estaba subido a una escalera, le han arrebato la porra y a otro también el casco.
EFE
Comparte esta noticia