George Rivas fue hallado culpable del asesinato de un agente de la policía de Irving, cometido cuando asaltaba una tienda de deportes junto a otros seis hombres.
George Rivas, de 41 años y originario de El Paso, fue ejecutado hoy y se convirtió en el segundo hispano en recibir la inyección letal en lo que va de año en Texas.
A las 20.22 hora local (0.22 GMT) Rivas fue declarado muerto por las autoridades en el penal de Huntsville, donde se encuentra el pabellón de la muerte, no sin antes pedir perdón por sus actos.
Rivas fue hallado culpable del asesinato de un agente de la policía de Irving, Texas, cometido cuando el paseño, quien se encontraba fugitivo, asaltaba una tienda de deportes junto a otros seis hombres, conocidos como los "Siete de Texas".
Este grupo de reos logró escapar del penal Connally en 2000 y en la víspera de la Navidad de ese año, 11 días después de su fuga, los siete ingresaron a robar una tienda de deportes y asesinaron al policía Aubrey Hawkins.
Escaparon del lugar con un botín de 70.000 dólares, además de armas y las identificaciones de los empleados del lugar, según el informe policial.
En enero de 2001, tras seis semanas de persecución a nivel nacional, un grupo de policías de operaciones especiales rodeó a los delincuentes en Colorado Springs (Colorado) donde uno de los fugitivos, Larry Harper se suicidó, mientras el resto fue arrestado.
Rivas y sus otros compañeros fueron sentenciados a muerte por el homicidio del agente.
Antes de la fuga, el hispano purgaba una condena de 17 años por robo a mano armada en 1994 a dos comercios de El Paso.
De las seis ejecuciones que el Departamento de Justicia Penal de Texas (TDCJ) tiene prevista para los primeros tres meses de 2012 tres eran de reos de origen hispano.
El primero en ser ejecutado fue Rodrigo Hernández, de 38 años y nacido en Zavala, Texas y cuya sentencia se cumplió el pasado 26 de enero.
Hernández recibió su condena por el asesinato en 1994 de una mujer de 38 años, a la que de acuerdo con su expediente, secuestró en el estacionamiento de una tienda, y la estranguló mientras la violaba.
El 28 de marzo tiene fecha de ejecución Jesse Joe Hernández, de 47 años y nacido en Dallas, condenado a la pena capital por el asesinato en 2001 de un menor de 11 meses y su hermana, a los que se golpeó repetidamente en la cabeza con una linterna.
EFE
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