La película nos traslada al Londres de 1962, donde dos jóvenes amigas conversan sobre el amor, la religión y la política. Es lo nuevo de la directora Sally Potter.




En tiempos de fatalidad la vida continua, incluso más intensa y cargada de esperanza que en otros escenarios. A pesar de ello la adversidad también moldea y resquebraja la vida de los individuos y sus relaciones.
Ejemplo de ello lo representan un par de muchachas, cuya amistad florece en los años 60, una década en que la guerra fría alcanzaba su cúspide y la amenaza nuclear mantenía al mundo en vilo.
Es justamente el retrato de sus días y las elecciones que las encaminan por rumbos distintos lo que podremos ver en “Ginger y Rosa” (Ginger and Rosa), filme de la aclamada directora Sally Potter.
La película nos traslada al Londres de 1962, donde dos jóvenes amigas conversan sobre el amor, la religión y la política, mientras sueñan con vidas más emocionantes que la apacible y aburrida domesticidad de sus madres.
Sin embargo su día a día transcurre bajo la ominosa sombra que proyecta sobre ellas el creciente riesgo de una guerra nuclear.
La película se estrena este jueves 6 en las salas de cine de Lima.