La primera parte del filme se estrena hoy en todo el mundo, pero muchos de sus fans ya han podido disfrutar de los 36 primeros minutos.
Harry Potter ha crecido, primero en los libros y ahora en la gran pantalla, y sus millones de seguidores están ansiosos por ver esa transformación en la séptima película de la saga, que llega mañana a los cines en medio de tanta expectación como polémica por la filtración en internet de parte de su metraje.
La primera parte de"Harry Potter and the deathly halows. Part 1" se estrena hoy en todo el mundo, pero muchos de sus fans ya han podido disfrutar de los 36 primeros minutos no se sabe si por una filtración interesada o por un descuido de los estudios Warnerbros.
El hecho es que esa primera media hora de una película que dura 146 minutos estuvo circulando por internet durante al menos 24 horas y es imposible saber cuántos miles de seguidores aprovecharon la cascada de mensajes que en blogs anunciaban la filtración.
La Warner anunció una inmediata investigación de lo sucedido, además de amenazar con llevar a los responsables ante los tribunales para que caiga sobre ellos "todo el peso de la Ley".
Una filtración que no pertenecía a una copia autorizada de la película, ya que contenía "marcas de agua digitales", habituales en las imágenes que se facilitan antes del estreno oficial de un filme, según la web "TorrentFreak", que hizo pública la existencia de esos 36 minutos en internet.
Unas imágenes muy esperadas, tanto que el nuevo título de Harry Potter encabezaba desde hacía días las búsquedas en páginas web que facilitan enlaces para descargas ilegales de películas.
Porque las películas del mago se encuentran entre las más esperadas por los fans y entre las más pirateadas.
Por ejemplo, la anterior entrega, "Harry Potter and the Half-Blood Prince", fue una de las cintas más pirateadas en 2009, con más de 8 millones de descargas ilegales, según datos de páginas que se dedican a rastrear estos servicios. A pesar de todo, recaudó 933 millones de dólares en todo el mundo.
En cualquier caso, los minutos que se han podido ver en internet no parecen haber reducido las ganas de los acérrimos fans de Harry Potter por ver la nueva película, ya que las ventas anticipadas de entradas para verla no han dejado de aumentar en los últimos días.
Las dos web más populares de Estados Unidos de venta de entradas están batiendo récords.
Fandango ya ha acabado con los tickets para 2.200 de las sesiones que se han organizado para la medianoche de hoy en todo el país y las ventas para este nuevo Harry Potter suponen el 96 por ciento de las demandas de los últimos dos días, según datos de la web. Y en el caso de Movietickets, el 94 por ciento.
Unas cifras que hacen pensar en récord de taquilla a los estudios Warner, que esperan conseguir con esta séptima entrega superar los 1.000 millones de dólares de recaudación que se les resisten -la primera película fue la que más se acerco, con 974,7 millones- y una cantidad sólo superada hasta ahora por siete filmes.
Y esperan lograrlo con lo que es el comienzo del fin de la saga Harry Potter.
Una historia en la que Harry (Daniel Radcliffe) y sus inseparables amigos Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Grint) comienzan una aventura que en la segunda y definitiva parte les llevará a enfrentarse con el malvado Voldemor (Ralph Fiennes).
Helena Bonham Carter, Rhys Ifans o Alan Rickman participan en un amplio reparto en el que los tres protagonistas han madurado, y mucho, salen de su entorno habitual de Hogwarts y están continuamente enfrentados a la muerte.
Más oscura, infinitamente más seria y más adulta que las entregas anteriores, "Harry Potter and the deathly halows. Part 1" satisfará sin duda a los millones de seguidores de esta saga creada para el papel por la británica J.K.Rowling y de los que se han venido más de 400 millones de ejemplares en todo el mundo.
No hay que olvidar que los seis primeros volúmenes se trasladaron a la gran pantalla en otras tantas películas que recaudaron casi 4.000 millones de euros.
Pero tampoco se puede pasar por alto que en pleno boom del 3D, este Harry Potter viene envuelto en una cuidada producción, pero tradicional, por falta de tiempo para adaptarlo a las nuevas tecnologías.
Con una espectacular puesta en escena, una brillante labor de maquillaje y unos mágicos efectos especiales, Harry Potter tratará de vencer al 3D -sistema que sí se usará con la última película de la saga-. Pero, ¿será suficiente?.
-EFE-
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