Ambos personajes unieron sus voces para hablar del ´bullying´ o matoneo y de la violencia intrafamiliar.
Dos mexicanos conocidos como el "hombre lobo" y la "mujer vampiro" unieron hoy sus voces para hablar contra el hostigamiento escolar y la violencia intrafamiliar, en una charla ofrecida en Zapopan, occidental estado de Jalisco.
"Somos seres humanos, no objetos ni atracción. Hay que respetar a los demás aunque sean diferentes, pues todos merecemos ese valor", dijo a Efe Jesús Fajardo, quien tiene la condición de origen genético llamada hipertricosis, caracterizada por el excesivo vello corporal y facial.
Una charla con Jesús y Mary José Cristerna sobre estos temas podría pasar casi inadvertida para muchos, pero como el cartel de la charla añadía sus sobrenombres e imágenes, el interés se incrementó.
Muchos acudieron para tomarse una fotografía con el joven conocido como el "hombre lobo mexicano" o para ver de cerca los tatuajes de la que chica que, por sus decenas de modificaciones corporales, es conocida como "la mujer vampiro".
Ambos tienen personalidades distintas. Jesús, de 38 años, es tímido y le cuesta trabajo abrirse a la conversación, mientras Mary José, de 36, ofrece a quienes se le acercan su amplia sonrisa pintada de rojo que muestra unos dientes limados a manera de colmillos.
Amigos desde hace unos meses, para ellos lo más importante fue compartir sus vivencias personales con las decenas de personas que llegaron al Centro Cultural Alternativo, en el municipio de Zapopan, para escuchar su charla.
Oriundo de un pequeño poblado del estado de Zacatecas (centro de México), "Chuy", como a Jesús le gusta que lo llamen, contó a Efe cómo se acostumbró a ser centro de las burlas de los vecinos y los compañeros de escuela, que lo trataban "como si no tuviera sentimientos".
Por 20 años trabajó junto con sus primos y sobrinos que tienen el mismo síndrome, como "atracción de circo", donde la gente cuchicheaba al verlo.
Desde niño suele llevar una gorra o una tela sobre la cabeza para que su profuso vello facial pase desapercibido, lo que no le ha librado de tener que enfrentarse a golpes con varios desconocidos que se burlaban de su condición.
"Hay mucha ignorancia y discriminación a la gente diferente", dice Jesús mientras se soba la nariz, cuyo tabique le desviaron en una pelea, sin contar la depresión que le dejó en la cabeza el golpe con una piedra cuando se defendía de un hombre que se reía de él.
Afirma que, lejos de esconderse, las personas con alguna diferencia deben mostrar a la sociedad "que merecen respeto" y no ser juzgadas por su apariencia.
Mary José, quien tiene un récord Guinness por ser la mujer con más modificaciones en su cuerpo en América, acepta que ella decidió ser diferente a los demás.
Su piel tatuada en un 96 %, sus pendientes en varias partes del cuerpo, así como sus incrustaciones de silicona debajo de la piel que cubre sus manos y cabeza, no la dejan mentir.
"Yo he decidido ser así. He vivido bullying pero me siento un ser único. No debemos dejarnos llevar por las apariencias; lo que vale la pena son las personas", abundó.
Aunque mucha gente se cambiaba de acera cuando la veía en la calle, la "mujer vampiro" aseguró a Efe que hablar de cómo fue violentada por casi 10 años por su pareja le ayudó a que la gente se acercara a ella.
Madre de cuatro hijos, música y abogada de profesión, Mary José dice que más allá de su apariencia le gustaría ser apreciada como una mujer que puede aportar cosas positivas.
"Creo que es una manera de recompensar al destino y si está en mis manos ayudar a la gente, lo haré cuando sea necesario", concluyó.
EFE
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