Si bien el padre no está preparado física ni psicológicamente para el embarazo y parto, es importante que se identifique con este proceso.
Antiguamente el parto era considerado cosa de mujeres, incluso atendido por mujeres. Los hombres no participaban del momento y se limitaban a cuidar de los otros hijos o preparar la casa y cuidados necesarios para la mujer.
“Los centros de salud ya permiten que un padre esté presente no solo en la sala de parto sino en los controles y chequeos que se realice la gestante”, así lo indicó dijo Carlos Alvarado Ñato, gineco-obstetra y sub director general del Instituto Nacional Materno Perinatal.
Explicó, que la estrategia denominada psicoprofilaxis, sugiere que el padre se convierta durante el parto el apoyo para la gestante, brindando seguridad y fuerza a la mujer.
Asimismo, señaló que durante las tres modalidades de parto (parto sin dolor, parto con acompañante y parto vertical), la presencia del papá será fundamental para iniciar el lazo de amor que tendrá con su hijo en el futuro.
“No basta que un padre acepte con estar cuando la esposa de a luz, sino que se prepare para este evento, pues no debe ser un estorbo para los médicos sino un apoyo”, sugirió el Gineco Obstetra.
Para algunos hombres de nuestra sociedad implicaría un cambio en su pensamiento, pero ya varió la frase que señalaba que el parto era cosa de mujeres: El parto es un evento de la pareja.
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