Julia Roberts asegura que besar a Tom Hanks fue sencillamente dulce

Besar al actor estadounidense Tom Hanks en su recién estrenada película "Larry Crowne" fue "sencillamente dulce", reveló la actriz de Hollywood Julia Roberts en una entrevista que publica hoy la revista alemana "Frau im Spiegel".

Según la artista, de 43 años, "lógicamente fue extraño" besar a Hanks, porque se conocen desde "hace tanto tiempo", razón por la que no necesitaron preparar antes la escena del beso y simplemente confiaron en su instinto.

Su amistad es tan estrecha que el Óscar de la actriz adorna una de las estanterías del actor, de 55 años: "Los intercambiamos hace un tiempo", explicó.

No obstante, el secreto para afrontar un beso de ficción es "lavarse antes bien los dientes, acto seguido mascar chicle, cerrar los ojos y adelante", dijo.

En su matrimonio con el cámara Daniel Moder, de 42 años, el beso de bienvenida tras un largo día de trabajo es muy importante, subrayó.

"Ése nunca debe faltar", señaló la actriz, que aseguró que ella y el padre de sus gemelos Hazel y Phinnaeus, de seis años, y Henry, de cuatro, "se respetan mucho".

Según Roberts, "en un matrimonio uno debe esforzarse permanentemente por el otro, sino la relación se va a pique".

La actriz, que confiesa que hace ganchillo durante las pausas de los rodajes, aseguró que su "mayor alegría" es poder trabajar con su marido y que el trabajo no los separe.

"Cuando Danny está detrás de la cámara sé que al menos saldré bien en la película", dijo la actriz, quien asegura que a lo largo de los años se ha dado cuenta que es mejor trabajar con gente que conoce y quiere, porque es cuando el trabajo resulta realmente divertido.

Por otra parte afirmó que "no es cierto" que sea "una lagarta" como dicen algunos: "Sencillamente no soporto la falta de respeto y la estupidez", aclaró.

Asimismo confesó estar "muy contenta" de no ser una principiante de 20 años, porque hoy en día, según la actriz, la industria del cine es mucho más agresiva que cuando ella comenzó con su carrera.

"Entonces no había internet, no había persecuciones locas de los paparazzi o videoentrevistas", dijo Roberts, quien puntualizó que aunque la situación hubiera sido otra, "jamás habría renunciado al sueño de ser actriz".

-EFE-