"Esta historia sobre un asesino en serie tiene el aspecto de un trabajo de encargo en el que nadie se divirtió demasiado", asegura la crítica publicada hoy por la revista Variety.
La crítica estadounidense aplasta sin compasión a "Giallo", la última película
del maestro italiano del horror Dario Argento, protagonizada por Adrien Brody y
Elsa Pataky, que ha sido tachada de "ridícula, mal hecha, y ni remotamente
terrorífica".
"Esta historia sobre un asesino en serie tiene el aspecto de un trabajo de encargo en el que nadie se divirtió demasiado", asegura la crítica publicada hoy por la revista Variety.
Es la primera vez en la filmografía de Argento que dirige un guión no escrito por él mismo.
El "honor" recae esta vez sobre los estadounidenses Jim Agnew y Sean Keller, cuyo objetivo era rendir tributo a su ídolo Argento.
"Los grandes admiradores de Argento indagarán dentro del filme en busca de ecos de antiguos y mejores trabajos. Los demás simplemente se preguntarán de qué trata esta basura", añade Variety.
El filme transcurre en Turín (Italia), donde un taxista se dedica a torturar y asesinar a mujeres extranjeras.
Su última víctima es Celine, encarnada por Pataky, "cuyos gritos de furia y desesperación debieron de salirle fácilmente una vez que se dio cuenta para lo que había firmado", sostiene Variety.
En una carrera contra el reloj, Linda (Emmanuelle Seigner), hermana de Celine, une sus fuerzas con las del inspector Enzo Avolfi (Brody) para dar con la desaparecida antes de que sea tarde.
"Adrien Brody escribe otro nada convencional capítulo en su idiosincrásica carrera", escribió la revista especializada The Hollywood Reporter.
"Es un thriller anticuado y rutinario que desperdicia el talento de su protagonista y de su veterano director", agregó.
El término "Giallo", además de significar "amarillo" en italiano, también se refiere al subgénero por el que se conocen las cintas italianas que mezclan suspense, horror y erotismo, muy populares durante las décadas de 1970 y 1980.
Es la primera vez que Argento, de 68 años, cuenta en una de sus cintas con un actor tan popular como Brody, ganador del Óscar en 2002 por su papel en "El pianista".
"Toda la película tiene el aire de una cinta de Uwe Boll (considerado el peor director del mundo). No parece un producto hecho por el que fue un maestro del género", afirmó el portal especializado cinemablend.com.
-EFE-
"Esta historia sobre un asesino en serie tiene el aspecto de un trabajo de encargo en el que nadie se divirtió demasiado", asegura la crítica publicada hoy por la revista Variety.
Es la primera vez en la filmografía de Argento que dirige un guión no escrito por él mismo.
El "honor" recae esta vez sobre los estadounidenses Jim Agnew y Sean Keller, cuyo objetivo era rendir tributo a su ídolo Argento.
"Los grandes admiradores de Argento indagarán dentro del filme en busca de ecos de antiguos y mejores trabajos. Los demás simplemente se preguntarán de qué trata esta basura", añade Variety.
El filme transcurre en Turín (Italia), donde un taxista se dedica a torturar y asesinar a mujeres extranjeras.
Su última víctima es Celine, encarnada por Pataky, "cuyos gritos de furia y desesperación debieron de salirle fácilmente una vez que se dio cuenta para lo que había firmado", sostiene Variety.
En una carrera contra el reloj, Linda (Emmanuelle Seigner), hermana de Celine, une sus fuerzas con las del inspector Enzo Avolfi (Brody) para dar con la desaparecida antes de que sea tarde.
"Adrien Brody escribe otro nada convencional capítulo en su idiosincrásica carrera", escribió la revista especializada The Hollywood Reporter.
"Es un thriller anticuado y rutinario que desperdicia el talento de su protagonista y de su veterano director", agregó.
El término "Giallo", además de significar "amarillo" en italiano, también se refiere al subgénero por el que se conocen las cintas italianas que mezclan suspense, horror y erotismo, muy populares durante las décadas de 1970 y 1980.
Es la primera vez que Argento, de 68 años, cuenta en una de sus cintas con un actor tan popular como Brody, ganador del Óscar en 2002 por su papel en "El pianista".
"Toda la película tiene el aire de una cinta de Uwe Boll (considerado el peor director del mundo). No parece un producto hecho por el que fue un maestro del género", afirmó el portal especializado cinemablend.com.
-EFE-
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