Andamarca, distrito de Lucanas en Ayacucho, será escenario de una ceremonia de consagración de danzantes de tijeras, reconocida como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Del 31 de julio al 3 de agosto, Andamarca vivirá un gran ritual de iniciación de danzaq; la cual tendrá como escenario natural la catarata de Puza Paqcha, conocida como " La catedral". Allí se unirán simbólicamente la Pachamama, la Sirena y los Apus Wamani.
¿Quiénes son los danzantes de tijeras"
“Los danzantes de tijeras son «un símbolo vivo de un pueblo y una cultura que no puede morir», de allí que la UNESCO la reconociera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO,
Losl Danzante de Tijeras, son personajes elegidos desde antes de nacer para perpetuar las tradiciones
¿Qué es la danza de tijeras?
La danza de las tijeras (Danzaq en quechua) es un baile masculino en el que dos bailarines, acompañados por sus respectivas orquestas de violín y arpa, danzan en turnos que forman parte de una competencia.
Cuando le toca el turno a un bailarín, éste no sólo repite los pasos de su competidor, sino también crea pasos y figuras más complicados los que deben ser superados en el siguiente turno por el otro bailarín. Para complicar más la danza, los danzantes manipulan en una de sus manos dos piezas sueltas de tijeras mientras bailan. El choque ininterrumpido de las dos partes de las tijeras produce sonidos parecidos a los de una campana pequeña. Esta danza se ha ejecutado por cientos de años en los espacios rurales andinos de la región central del Perú.
A fines de los años sesenta, la danza se convirtió en un «símbolo artístico» y «patrimonio cultural del Perú».
La danza de tijeras y José María Arguedas
Es José María Arguedas quien le puso el nombre de Danza de Tijeras; por ser este el instrumento utilizado en dicha danza. Fue el único testigo que pudo dejar un testimonio escrito sobre la cultura quechua de la primera mitad del siglo XX. Arguedas considera que los rasgos que marcan el área Pokra-Chanka son, “además del quechua, el folklore musical, la arquitectura popular hispánica aclimatada y la danza de las tijeras”.
Las referencias sobre la danza de las tijeras en su obra se han constituido en una fuente de información indispensable y constantemente citada por las recientes aproximaciones antropológicas que se han llevado a cabo. Arguedas dedica un cuento completo «La agonía de Rasu-Ñiti» a la danza de tijeras y relata con minuciosidad la práctica de un ritual de muerte relacionado con otro ritual de iniciación.
* Basada en nota enviada por missionandes.com
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