Los zo´és y su curiosidad por el más allá de los límites

Una de las tribus más aisladas pero ya contactadas de Brasil, los zo’és, decidieron el año pasado presentar una serie de reivindicaciones a las autoridades de su país en las que demandaban educación, protección territorial y formación en temas sanitarios. 

Los zo’és buscan que se reconozcan sus derechos a fin de poder interactuar igualitariamente con la sociedad brasileña, explica Survival Internacional.

"La presión sobre su territorio y sus recursos naturales está aumentando: recolectores de nueces, buscadores de oro, misioneros y cazadores invaden periódicamente su tierra, y la frontera de los cultivos de soja cada vez está más cerca”, explica la organización.

Ante este panorama, el departamento de asuntos indígenas del Gobierno brasileño, solo permite el acceso a su territorio de pocas personas, buscan, además, que los zo’és no salgan fuera.

“Los zo’és sienten curiosidad por conocer a sus vecinos y el mundo que hay más allá de sus límites territoriales, y han expresado su deseo de aprender más sobre el mundo exterior”, según Survival.

¿Cómo viven los zo’és? 

Tribu que se ubica en la selva amazónica norte de Brasil. Mantienen contacto con misioneros desde 1987, quienes controlan su ingreso para evitar contagios de enfermedades comunes como la gripe y sarampión, pero mortales para los amazónicos. 

Sus casas son rectangulares, abiertas por ambos lados y sus techos son de paja. En su interior duermen, en hamacas, varias familias. 

¿Qué cultivan?

Viven rodeados de huertos donde cultivan tubérculos, pimientos, bananas, mandioca, algodón y muchas otras frutas y verduras.

¿Cómo se relacionan?

Los zo’és son polígamos, por lo que hombres y mujeres pueden tener más de un compañero/a.

No tiene líderes, pero las opiniones de los varones conocidos como yü tiene “más peso que las de otros en asuntos como el matrimonio, la apertura de viejos huertos o el establecimiento de nuevas comunidades”.

Los hombres suelen cazar animales individualmente, pero en ciertas ocasiones lo hacen en grupo, y las mujeres capturan a sus crías que después “adoptan” como mascotas. “Pescan utilizando arpones y timbó (un veneno para los peces hecho a base de enredaderas machacadas”, relata Survival.

Su cuerpo y sus rituales

Desde los 7 años los niños llevan un  palo, el m’berpót, de madera en su labio inferior, el mismo que es colocado en un ceremonia sumamente importante.

En tanto, las mujeres usan sobre sus cabezas tocados hechos en base a plumas blancas de zopilotes. Pintan sus cuerpos con urucum, pasta roja intensa hecha de semillas de anato. 

La mayor ceremonia colectiva se denomina el seh’py, evento que marca importantes acontecimientos para la tribu. En dicha ocasión los hombre usan largas faldas llamadas sy’pi y bailan durante toda la noche con las mujeres. Ya por la mañana, los varones terminan la bebida y la vomitan juntos.