Los ilegales llegaron al territorio español por el archipiélago de Canarias, en el Atlántico, y en la ciudad de Melilla, en el norte de África.
Más de 200 inmigrantes entraron ilegalmente en las últimas 24 horas en territorio español, concretamente en el archipiélago de Canarias, en el Atlántico, y en la ciudad de Melilla, en el norte de África, según informaron hoy fuentes de Salvamento Marítimo y las autoridades.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias informó hoy que equipos de Salvamento Marítimo español rescataron el sábado a 41 inmigrantes subsaharianos que viajaban a bordo de una patera o embarcación precaria, entre ellos cuatro mujeres y cinco menores, cuando navegaban al este de la isla de Lanzarote, en Canarias.
Los inmigrantes, que se encuentran en buen estado de salud, fueron asistidos por una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias junto a personal sanitario de Cruz Roja Española.
Las fuentes indicaron que la patera salió desde la localidad marroquí de Tan-Tan y una ONG alertó de su presencia en aguas Canarias.
Previamente, el pasado lunes arribó otra patera con una veintena de personas, presumiblemente de origen magrebí, a la playa de Caleta de Famara, en el noroeste de Lanzarote.
Por otra parte, se mantiene una fuerte presión migratoria en la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Melilla, donde durante esta madrugada se han observado unas 800 personas en diversos grupos de inmigrantes que han intentado entrar a territorio español por la valla fronteriza, según la Policía española.
Alrededor de 50 subsaharianos llegaron hoy al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras el último salto a la valla que separa la frontera entre Marruecos y esta ciudad española.
Se trata de la segunda entrada de subsaharianos por la valla fronteriza en las últimas 24 horas, después de que el martes lo consiguieran más de 100 inmigrantes.
Fuentes del CETI informaron a Efe de que el medio centenar de inmigrantes que llegó hoy está siendo atendido por el personal en el interior de las instalaciones, donde se les toma los datos de su origen y edad, a los recién entrados a la ciudad se les da un lote con ropa y de aseo, al tiempo que se les ofrece comida.
Este centro está actualmente muy saturado, con más de 1.400 acogidos, una cifra que supone casi tres veces su capacidad idónea.
A lo largo de 2014, alrededor de 5.000 inmigrantes han entrado en Melilla, de los que alrededor de 2.100 lo han hecho a través de la valla perimetral.
EFE
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