La compañía arrastra una deuda de US$4.000 millones y decenas de acreedores entre ellos Anchorage Advisors, Highland Capital Management y el millonario Carl Icahn.
El veterano estudio de Hollywood Metro Goldwyn Mayer (MGM) se declaró hoy oficialmente en bancarrota como parte de un proceso de reestructuración con el que se pretende reflotar la compañía, informó The Hollywood Reporter.
Tal y como estaba previsto, MGM se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. y presentó ante los tribunales neoyorquinos su estrategia de reorganización para su aprobación judicial, un trámite que se calcula podría demorarse al menos un mes.
El plan para revivir MGM, compañía que arrastra una deuda de 4.000 millones de dólares, se sustenta sobre un acuerdo con la productora Spyglass Entertainment, cuyos ejecutivos pasarán a dirigir el estudio una vez salga de la bancarrota.
La operación fue posible tras ser aprobada por los acreedores de la empresa, quienes accedieron a convertir su participación en la deuda en acciones de la nueva MGM.
Entre las decenas de acreedores de MGM se encuentran compañías como Anchorage Advisors LLC, Highland Capital Management LP y el millonario Carl Icahn, quien durante meses ha intentado lograr la fusión entre MGM y el estudio Lionsgate, del que es máximo accionista, una operación que aún no ha prosperado.
A cambio del acuerdo con Spyglass, Icahn se garantizó un puesto en el nuevo consejo de administración.
La reforma en MGM conllevará una reducción drástica del tamaño de la compañía, que pasará a ejercer como productora más que como distribuidora.
Para encontrar el origen de estos problemas financieros hay que remontarse hasta 2004, año en el que Sony, la empresa de telecomunicaciones Comcast y las financieras Providence Equity y TPG Capital lideraron una operación para comprar a crédito MGM por alrededor de 5.000 millones de dólares.
Una estimación que posteriormente se consideró sobrevalorada como consecuencia del alza de precios en medio de una bonanza económica global y a la que acompañó el declive de las ventas en DVD.
Al elegir el procedimiento de la Ley de Quiebras, MGM desestima una oferta de 2.000 millones de dólares realizada el mes pasado por el conglomerado India Pariwar. También rechazó una propuesta de 1.500 millones de dólares de Time Warner.
MGM, dueña de los derechos de la franquicia James Bond, es poseedora de un catálogo de unas 4.000 películas, entre ellas clásicos como "The Wizard of Oz", "Gone with the Wind" o "Ben-Hur".
EFE
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