Mitos y curiosidades de la Absenta más conocida como el "hada verde"

La absenta o ajenjo, apodada "El hada verde" es una bebida alcohólica de ligero sabor anisado, algo amarga, de tintes complejos debido a la contribución de las hierbas que contiene, principalmente Artemisia absinthium. 

Comenzó siendo un elixir en Suiza, pero se hizo popular en Francia debido a la asociación entre los artistas y escritores románticos que tomaban esta bebida en el París de finales del siglo XIX hasta que se prohibió su producción en 1915. 

La marca más popular durante se siglo fue Pernod Fils hasta su prohibición. Durante la "Belle Époque" el nombre se convirtió en sinónimo de la bebida y la marca representó el estándar de calidad de facto por el cual se juzgaba a todas las demás.

La controversia surgió a lo largo de la historia, debido a que se cree que en altas cantidades produce alucinaciones. Razón por la cual, en esa época, algunos países decidieron prohibirla. Años después se empezó a permitir nuevamente, pero eso sí, con estrictos límites de las tuyonas –un componente que causa placer– que se encuentra en la llamada hada verde.

Literatura y cine 

Artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, como Ósca Wilde, Vincent Van Gogh, Charles Baudelaire,Édouard Manet, Pablo Picasso, Ernest Hemingway, entre otros, consumían absenta, ya que "supuestamente" inducía a la inspiración artística.

El mito dice que Van Gogh, ebrio de absenta, se cortó el lóbulo de la oreja y se lo dio a una joven prostituta. También se dice que tuvo violentos enfrentamientos con el pintor Paul Gauguin y fuera de sí se la cercenó.  

En la novela "Le vol d"Icare" de Raymond Queneau, el personaje principal entra a un bar en el que los comensales beben absenta y uno de ellos le instruye en el arte de la preparación.

Preparación 

El contenido de alcohol en la mayoría de las botellas es extremadamente alto, ronda entre el 45% y el 89,9%, y no existen evidencias históricas que indiquen que las absentas que se comercializaron en el pasado fueran de concentraciones menores al 66%.

Esta bebida, reverenciada por los pintores y poetas, tiene varios métodos para disfrutarse, como el gitano que consiste en rociar alcohol en un terrón de azúcar y prenderlo, luego mezclarlo hasta que torne turbio.

El método parisino, el más conocido, para tomar esta bebida, se sirve con una medida, se coloca sobre el vaso una cucharilla con un terrón de azúcar; se vierte agua helada a través de la cuchara y se aguarda a que el líquido verde se enturbie. Cuando la absenta está turbia y lista para tomarse se llama ‘louché’ (opaco).